En los conflictos de distribución ecológica se manifiestan diferentes valores: valores ecológicos, valores de subsistencia vital, valores económicos, sacralidad, derechos territoriales indígenas. Estos valores plurales no son conmensurables, no se pueden reducir entre sí. Los economistas ecológicos evitan el reduccionismo económico y utilizan en su lugar la evaluación de criterios múltiples. Sin embargo, ¿quién tiene el poder de excluir algunos criterios, de elegir las partes interesadas participantes, de elegir los horizontes temporales? En pocas palabras, ¿quién tiene el poder de simplificar la complejidad y ocultar la injusticia y la incertidumbre? La ciencia política estudia el poder. Por eso la ecología política que estudia tales conflictos es ecología política

Joan Martinez-Alier

Nacido en Barcelona en el año aciago de 1939, en mi juventud fui colaborador de la editorial «Ruedo Ibérico», en París. Antes de regresar a Barcelona en 1975, fui estudiante e investigador en el St. Antony’s College de la Universidad de Oxford (1963-73) y publiqué estudios agrarios de Andalucía, Cuba y las sierras del Perú. He pasado bastantes años de mi vida en países latinoamericanos y también en la India. He sido codirector de la revista «Ecología Política» desde 1990, actualmente en su número 65. Desde 2012 he sido codirector del Atlas de Justicia Ambiental (ejatlas.org), con colaboradores académicos y activistas del ICTA-UAB y de todo el mundo. Fui cofundador en 1990 y presidente en 2006-07 de la International Society for Ecological Economics. He sido catedrático de Economía e Historia Económica en la Universidad Autónoma de Barcelona (1976-2010) y actualmente investigador en el ICTA de la misma universidad. He sido diversas veces profesor en la FLACSO de Quito. En los últimos años he recibido diversos premios y apoyos por nuestros trabajos de economía ecológica y de ecología política  (subvenciones europeas EJOLT 2011-15, ERC Adv.Grant, EnvJustice, 2016-21; premios Leontief 2017, Balzan 2020 y Holberg 2023). En 2019 publiqué un libro de memorias en la editorial Icaria: Demà será un altre dia: una vida fent economia ecològica i ecologia política.

Joan Martínez Alier con Manuel Naredo, en Perpignan, Francia, 1976. Fuente: Archivo del entrevistado

El 14 de marzo 2023 se ha anunciado en Bergen que yo recibía el Premio Holberg del año 2023.  El galardón establecido por el parlamento noruego es uno de los más prestigiosos del mundo en humanidades y ciencias sociales, dotado con más de medio millón de euros.  La organización dijo que recibiré este premio “por la investigación pionera en economía ecológica, ecología política y justicia ambiental” y por ser conocido por mi crítica a la teoría económica establecida y a los enfoques tradicionales del crecimiento económico siendo una “figura importante y un destacado intelectual público del movimiento del decrecimiento”.  El comunicado del premio Holberg dice con razón que «el objetivo de mi investigación es mostrar que el crecimiento económico y los cambios en los flujos de energía y materiales en la economía, y el creciente número de injusticias ambientales, son dos caras de la misma moneda. Mi principal propósito es hacer visibles los muchos conflictos ambientales que existen en todo el mundo”. https://holbergprize.org/en/holberg-prize/prize-winners.

Seis años antes, en 2017,  se me otorgó el Premio Leontief (GDAE, Tuft University, EUA) por mis estudios de los conflictos ecológico-distributivos y el comercio internacional ecológicamente desigual https://www.bu.edu/eci/about-us/leontief-prize/recipients17/. Y en septiembre del 2020  recibí el premio Balzan que en parte se ha dedicado a la ampliación del Atlas de Justicia Ambiental https://www.vilaweb.cat/noticies/joan-martinez-alier-premi-balzan/https://www.sinpermiso.info/textos/discurso-de-aceptacion-del-premio-balzan-por-joan-martinez-alier. El premio Balzan reconocía “la calidad excepcional de las contribuciones a la fundación de la economía ecológica, los análisis de las relaciones entre la economía y el ambiente, el enfoque interdisciplinario y comparativo, y el fomento de la justicia ambiental”.  https://www.balzan.org/en/prizewinners/joan-martinez-alier/

https://i0.wp.com/file.ejatlas.org/img/Featured/met_america/Mapa_MET_ENG_ESP_3.png?resize=696%2C696&ssl=1

El premio Balzan ha sido otorgado a grandes historiadores como Ernest Labrousse, Carlo Ginzburg, Carlo Cipolla, Eric Hobsbawm, John Elliott, Michael Cook pero también a la economista feminista Bina Agarwal,  al sociólogo Manuel Castells y a la filósofa Martha Nussbaum.  Entre los premiados Holberg se hallan  Jürgen Habermas,  Bruno Latour, Onora O’Neill, Cass Sunstein, Paul Gilroy, Griselda Pollock y Sheila Jasanoff.  Estas compañías me llenan de satisfacción.

Estos dos premios ponen la economía ecológica y la ecología política en lo alto del candelero académico y, cada vez más, en el centro de la política. Lo único que lamento es que las frases elogiosas no destaquen que el trabajo ha sido colectivo.  Así lo refleja el Atlas de Justicia Ambiental (EJAtlas) (www.ejatlas.org) que recoge conflictos socioambientales gracias a centenares de colaboradores. El EJAtlas es una gran base de datos (casi 4.000 fichas) en acceso libre para la investigación y la docencia sobre el movimiento global por la justicia ambiental, al cual apoya. Muchos artículos académicos, notas de actualidad, bastantes tesis doctorales y algunos libros han sido ya producidos dentro de este proyecto.

Este año 2023 publicaré en la editorial Edward Elgar (Inglaterra) un grueso volumen con el título «Tierra, agua, aire y libertad: la formación de los movimientos mundiales por la justicia ambiental». En estos últimos años, varios artículos y entrevistas han informado de otros de mis trabajos y opiniones. Sobre el libro de memorias (editorial Icaria, 2019), Xavier Montanyà publicó esta crítica. https://www.vilaweb.cat/noticies/joan-martinez-alier-ecologia-joc-de-miralls/. Y además Montanyà publicó dos entrevistas en los tiempos de la pandemia : 1) https://www.vilaweb.cat/noticies/joan-martinez-alier-el-pib-es-un-invent-metafisic-per-disciplinar-la-gent / 2https://www.vilaweb.cat/noticies/joan-martinez-alier-un-altre-accident-nuclear-greu-possible/

Recientemente (también en marzo del 2023) ha aparecido un volumen, lo que se llama un Festschrift, editado por Roldan Muradian y Sergio Villamayor en honor de la llamada Barcelona School of Ecological Economics and Political Ecology. A lo largo de 400 paginas y 33 capítulos se explica su origen y las aportaciones de doctorados,  postdocs y diversos profesores ICREA del ICTA UAB con estudios de metabolismo social, antropología ecológica, economía ecológica, ecología política, agroecología, ecología urbana, ecofeminismo, comercio internacional, historia ambiental desarrollados en el ICTA de la UAB. Este libro de libre acceso https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-031-22566-6 es un hito que une  25 años laboriosos desde 1997 con un futuro más amplio de la mano de Giorgos Kallis, Jason Hickel y tant@s otro@s en el ICTA-UAB.

El economista Joan Martínez-Alier, el día 2 en Santa Maria de Palautordera (Barcelona).
El economista Joan Martínez-Alier, el día 2 en Santa Maria de Palautordera (Barcelona). MASSIMILIANO MINOCRI (El Pais 15 de marzo)

Entrevista de Ángeles Lucas 

(…)

Pregunta. Si tuviera delante a algún dirigente de una multinacional que provocara estos conflictos, ¿qué le diría?

Respuesta. Que dé facilidades para investigarlos. Y le preguntaría: ¿Qué piensan sus hijos de Greta Thunberg? ¿Sus nietas van a manifestarse? ¿Tiene usted algún dilema moral? Y pediría que no ataquen a los ecologistas, porque en muchas de sus muertes están metidas las empresas. Y a veces hay sicarios. Les diría también que paguen lo que deben porque generan grandes pasivos ambientales [recursos dañados] y ganan mucho dinero. Las empresas no reconocen estos daños sistemáticamente porque perjudica a su rentabilidad.

P. Un colaborador del EJAtlas acaba de fallecer en Hidalgo (México), se sospecha que ha sido asesinado.

R.Sí. Todavía se investiga su muerte. Es el joven periodista Abisai Pérez Romero, investigaba una planta de tratamiento de aguas residuales y otros vertederos de residuos. Me gustaría que quedara escrito su nombre. Hay muchas víctimas ecologistas, muchas mujeres también.

P.De entre las 10 categorías de conflictos del EJAtlas. ¿Cuáles ve más graves?

R.Los que más salen son de minería, de biomasa, de plantaciones de palma de aceite o eucalipto, o los de combustibles fósiles. También investigamos las llamadas tierras raras, que no se usaban antes comercialmente. Cada vez es más importante la tabla periódica de los elementos químicos en la vida económica. La transición eléctrica está llevando a más minería de cobre, níquel, litio, paladio…

P.¿Y a qué ámbito va a destinar este premio?

R.La mitad irá a financiar posdoctorados para documentar estos temas nuevos y espacios que no estén bien cubiertos en el EJAtlas, como el norte de África o Asia central.

P¿Cómo ve la propuesta de la Cumbre del Clima para que los países ricos financien las pérdidas y daños a los empobrecidos?

R Por ejemplo, ¿Bangladés en qué ha contribuido al cambio climático? En nada, son tan pobres que no queman mucho petróleo o carbón. Pero van a sufrir primero si cambia el nivel del mar. Igual las pequeñas islas del Pacífico. Ellos dicen “No hemos contribuido, pero lo vamos a sufrir”. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea se han negado siempre a poner la deuda ecológica en un plano que posibilite una reclamación legal, en La Haya o en algún tribunal internacional. A cambio han ido cediendo en pagar pérdidas y daños pero como una caridad.

P Identifica entonces estos discursos de daños y pérdidas, economía circular, desarrollo sostenible… como jaculatorias.

R Eso es. Aunque a veces reconocen los daños. La última vez que Alemania perdió una guerra mundial reconoció la culpa y pagó a familias aniquiladas en Auschwitz. Claro, no resucitó a nadie, esto no se puede hacer con dinero. Pero el dinero simbolizaba una culpa. La deuda ecológica no debería presentarse como una caridad, sino como un reconocimiento de una negligencia culpable. Hemos estado cambiando el clima 120 años y se ha firmado un tratado, pero no se hace nada en la práctica. Ojalá la deuda ecológica se reconociera como una obligación legal, moral y financiera, porque tendría más eficacia en cambiar la política. Sería como un arma jurídica que se podría esgrimir para que los países más ricos reconocieran la culpa y cambiaran de política.

Combate racismo ambiental

P Usted también ha estudiado el racismo ambiental.

R En EE UU surgió en la época de Martin Luther King este concepto. Los desechos, las incineradoras o las plantas de reciclaje iban a barrios de negros o hispanos. También ocurre con la minería de uranio con los navajos o con la comunidad romaní, en otros puntos. Consiste en colocarlos en lugares donde nadie más quiere vivir. El colonialismo y el racismo europeo exportado a América no han sido una broma.

P Para contrarrestar, cada vez hay un movimiento ambientalista más potente.

R. Sí, algunos se organizan ad hoc para un tema concreto en la India o en Brasil, e igual no se conocen entre ellos, pero se puede argumentar que existe un movimiento global de justicia ambiental.

P ¿Qué cree que van a conseguir?

R Cambiar el mundo, que hace mucha falta. El feminismo es por ejemplo un movimiento que aumenta, e internet ha facilitado estas conexiones. El de la ecología es menos popular, pero va creciendo y merece ser estudiado y apoyado.

P ¿Confía en que el mundo irá a mejor a pesar de las dinámicas e inercias económicas?

R Confío y deseo que sea así. Aunque con la guerra no es para ser muy optimistas, incluso puede ocurrir que haya guerras atómicas locales. Estoy dejando a mis nietos un mundo bastante malo. Aunque cuando yo nací estaba peor todavía. Ahora está mejor, pero se está desarreglando bastante. Lo bueno para el futuro es que la población mundial crece muy poco. Esto ha cambiado en los últimos 80 años.

R Eso es buena noticia.

P Es bueno para la economía y la sociedad humana, sí. Y también pueden ayudar los cambios de tecnología. Pero debería de haber un cambio en la lógica económica y la estructura social en una dirección más ecologista. Y las ideas ya existen, como el decrecimiento [reducción del uso de materiales y energía].

R ¿Y cómo convencer a la población acomodada del decrecimiento?La población del norte, de la Europa rica o de Estados Unidos o de Canadá, se debe convencer diciendo: si continuamos así, hay cambio climático, desaparecen especies. ¿Y ustedes que prefieren, tener tres autos por familia y viajar mucho en avión o una economía más ecológica para todo el mundo? A la gente más pobre del mundo no le puedes decir esto porque no tienen para comer. Allí el argumento es apoyar desde el norte a los movimientos del sur que hacen decrecimiento en la práctica. Que son los que protestan contra la extracción de gas, de petróleo, de carbón… En este caso el planteamiento hacia la gente pobre rural e indígena sería: ¿qué prefieres, agua limpia en el río y algo para comer o que venga una empresa minera y haga un hoyo y dure 20 años y cobren los sueldos los hombres y las mujeres no tengan ni para comprar una botella de agua? Es la situación de miles de millones de personas todavía.Usted considera que estamos sumidos es una economía entrópica.Sí, estamos a la vez en el Antropoceno y en el Entropoceno. La economía no es circular, sino que la economía industrial es cada vez más entrópica: tiende a la destrucción y a generar más residuos y más descarte. Y se disipa la energía, no se puede utilizar dos veces. Esto debe cambiar.Pero la ambición de los poderosos es fuerte. ¿Quién hay detrás para que esto no cambie?Es una mezcla de ambición capitalista por el dinero e imperialista por el poder, por las ansias de poder. Y esto es muy peligroso. Aquí va una pregunta libre, lo que usted quiera compartir.Ya que me dedico a visibilizar lo oculto, también tenemos una responsabilidad histórica, así que quitaría la estatua de Cristóbal Colón que hay en Barcelona y pondría un homenaje a la población indígena y africana que fue sacrificada. Es una idea para estas elecciones municipales, y molestaría a Vox un poco

Fuente: Joan Martínez Alier y El País 15 de marzo de 2022

Portada:  Atlas de Justicia Ambiental (ejatlas.org)

Ilustraciones: Conversación sobre la historia

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