Ayer por la tarde nos enteramos de la muerte de Eduardo Sevilla Guzmán el 20 de septiembre pasado por alguna noticia aislada procedente de Latinoamérica que se difundió en las redes sociales. La Noticia de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), aquí. Damos noticia de  tres pequeñas reseñas que testimonian la capacidad de atracción que ejercía Eduardo en aquellos países latinoamericanos. Eduardo Sevilla se  había formado en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universidad de Reading, Inglaterra, pero sobre todo en el nexo que forma la teoría y la práctica para la sostenibilidad de las sociedades agrarias. Después se publica  el registro DIALNET (4) de publicaciones de 1971-2020,  la mejor muestra, parcial en todo caso, de la evolución de su pensamiento -desde el concepto de latifundio a la agroecología y sostenibilidad- al igual que su amplio magisterio con cerca de cuarenta tesis dirigidas. Finalmente el recuerdo de su paisano el sociólogo Julio Carabaña (5).

Previamente presento fragmentos iniciales de su colaboración en el Homenaje a Alfonso Ortí, un pequeño retazo de su  biografía (me ha recordado que debimos coincidir en el venerable  caserón de Atocha donde nació la UAM en octubre de 1968):

(…) Con mi amigo Alfonso Ortí  tuve una profundización en Metodología de la ciencia cuyas bases teóricas había adquirido el curso anterior 1968-1969 con el profesor Carlos París en el departamento de filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Mi deseo era conseguir un aprendizaje especializado en sociología rural que adquirí años más tarde en la Universidad de Reading, Inglaterra, con los profesores Salvador Giner y Gwyn E. Jones… buscaba una sociología aplicada a la agricultura con una praxis de enfrentamiento al capitalismo en mi quehacer docente e investigador.

Esta ideología surgió históricamente desde mi niñez, en el contexto del franquismo de los años 50 de la pasada centuria, ya que mi primer recuerdo próximo a los 10 años me sitúa junto a mi madre en el balcón de mi casa de la calle Atocha de Madrid, frente a la Facultad de Medicina, donde en aquellos momentos, se producía un enfrentamiento entre estudiantes, que protestaban por la dictadura de Franco y la policía… En mi paso por la Universidad me uní a las manifestaciones de obreros y estudiantes contra la dictadura de Franco. Mi postura ideológica se fraguó en este contexto de lucha antifranquista y la formación transmitida por la docencia de Alfonso Ortí proveía importantes herramientas para llevarla a cabo a través de la práctica…

Ignacio Duque, Cristóbal Gómez Benito: En torno a Alfonso Ortí (Madrid, 2020, p. 261)

 

Ricardo Robledo

1.La siembra de Eduardo Sevilla Guzmán

21 Sep23 Por Nora Tamagn

Ayer, 20 de septiembre, falleció Eduardo Sevilla Guzmán, un referente indispensable de la agroecología.

Español de nacimiento, pero universal por su aporte, Eduardo fue Ingeniero Agrónomo y Doctor en Sociología Rural, de amplia y reconocida trayectoria académica. Abrió un valioso camino trabajando con campesinos y campesinas y generó aportes teóricos, que lo convirtieron en un referente de la agroecología.

En un reportaje para la agencia de noticias Telam en el año 2015, afirmó que es una  “gran mentira de quienes trabajan para las empresas multinacionales: decir que sin agrotóxicos el mundo no tendría qué comer” y que “La agroecología no es una matriz tecnológica, es una estrategia creada colectivamente por productores y consumidores para enfrentarse a la perversidad de la modernidad capitalista, para evitar que el mercado siga extrayendo el excedente, para evitar que el mercado funcione en valores de cambio y no de uso como debería ser“.

El fallecimiento o mejor dicho “la siembra” de Sevilla Guzmán, nos deja un enorme vacío. Compartimos la publicación de Walter Pengue en las redes:

“Falleció Eduardo Sevilla Guzmán, allí en Córdoba, en España. Que triste noticia. La AGROECOLOGÍA y la humanidad toda ha perdido a una de las personas más sensibles, comprometidas y serias con esta lucha desigual. Eduardo era un grande, una enorme persona de una sencillez notable en esta Hoguera de las Vanidades que es nuestro gremio. Ha enseñado y ha aprendido y especialmente,

NOS HA MOTIVADO. En definitiva, ha sembrado semillas que se convirtieron en árboles poderosos y grandes semilleros en todo el mundo. Llegué a Europa sin un duro, en esos tiempos, nos recibió, abrió sus puertas, pago los costos, nos apoyo en todo, recibió a migrantes, a perseguidos, y se trató de igual a igual, con todos y cada uno. Un placer verle hablar, escucharle en el intercambio con los campesinos. Un grande, hoy la Agroecología, lamentablemente, es menos que ayer….Mi más fraterno abrazo, mi profundo agradecimiento, a alguien que hizo tanto pero tanto, por todos los latinoamericanos, que estuvimos cerca.” (@walteralbertopengue IG)

2.¿Quién fue Eduardo Sevilla Guzmán para la agroecología?

 

3.Eduardo Sevilla Guzmán: presente! 

MST se despede do amigo e referência na agroecologia

4.Obra de Eduardo Sevilla Guzmán, 1971-2020 recogida en Dialnet  

5. Recuerdos de su paisano, el sociólogo Julio Carabaña

Juan Sisinio Pérez Garzón me envía la noticia del fallecimiento de Eduardo Sevilla a través de Conversación sobre la Historia. Hace mucho tiempo  que no tenía relación con él, tanto que ni siquiera sabía que se había convertido en un referente mundial de la Agroecología. Pera mí se quedó en un referente en Sociología Rural, una de las áreas que estudié con más intensidad durante los setenta; la primera inclinación vino de mi origen campesino, el refuerzo clave de mis estudios en Alemania  con Veronika Bennhold-Thomsen, la mayor ampliación de perspectivas del contacto en Madrid con Joaquín Arango, Alfonso Ortí, Juan José Castillo y Pío Navarro, entre otros. Eduardo era una figura señera del enfoque marxista hegemónico en la época, rodeado ya de un impresionante halo de autoridad que armonizaba sin esfuerzo con la amabilidad de su trato.

Pero no escribiría estas líneas en su memoria si no fuera porque Eduardo Sevilla era además paisano mío.  No lo supe hasta los noventa y de forma casual. Compartiendo un buen número de colegas el cocido de arvejas con que Juan Jesús González solía celebrar sus cumpleaños en El Imperial, la conversación derivó al tópico de ¿y tú de dónde eres?  ‘De Fuente de Pedro Naharro, un pequeño pueblo de Cuenca’, oí que decía Eduardo Sevilla. Me quedé estupefacto. Un impostor, pensé; pero ¿qué interés va a tener nadie en fingirse de mi pueblo? Tiene que haber una explicación. Hice valer mi condición de fuenteño para exigirla, y pronto la tuve. Eduardo había pasado en mi pueblo algunos veranos de su infancia, con  sus tíos Dolores y Antonio, de los que me dió detalles. Luego averigüé más en La Fuente. Su padre había salido pronto del pueblo para estudiar Medicina;  tenía mucho éxito entre las mozas, pero  se había quedado en Madrid tras hacer una buena boda. Otro de sus tíos era Liberato Sevilla, prominente figura política durante la República, de cuyos discursos mi padre recordaba pasajes literales; tras la guerra fundó una empresa constructora donde encontraron trabajo muchos de sus compañeros de cárcel. Así que sí, concluí que Eduardo Sevilla tenía razón en considerarse fuenteño  y yo para sentirme satisfecho de que alguien como él eligiera esta identidad rural entre otras posibles.

Descanse en paz mi ilustre paisano.

Julio Carabaña


 

 

Portada Foto: Rio Grande Rural. You Tube

Fuente: Conversación sobre la historia

2 COMENTARIOS

  1. Una triste noticia. Coincidía con Eduardo en la Universidad de Reading en el año 1974 y nos hicimos muy amigos. Colaboramos en muchos trabajo sobre el tema agrario, incluso publicando un artículo juntos en Cuadernos de Ruedo Ibérico. En 1975, viajamos juntos a Pau para conocer a Manuel Tuñón de Lara. Eduardo era una persona agradable y granciosa. Le echaré de menos.

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