FOCUS PRESS 298

ARTICLES DESTACATS

(1) El plan de paz de Zelenski a Le Grand Continent (18-11-22)

(2) Antonio CERRILLO a La Vanguardia (21-11-22): Nueve razones por las que Sharm el Sheij no pasará la historia

(3) Gonzalo TOCA a esglobal (22-11-22): Geoeconomía: cuando la economía es la guerra

(4) Editorial de The New York Times (16-11-22): Basta

(5) Laurence BOONE a Le Grand Continent (21-11-22): Europa como espacio-potencia

(6) Carlos SÁNCHEZ a El Confidencial (20-11-22): Sánchez y la astuta respuesta de Talleyrand

(7) Miguel PASQUAU a CTXT (18-11-22): ¿Chapuza legal, o tribunales machistas?

(8) Clara SERRA/Paloma URÍA/Noemí PARRA/Cristina GARAIZABAL a El País (20-11-22): A propósito de la ley ‘solo sí es sí’: los árboles y el bosque

(9) Gonzalo QUINTERO a El Confidencial (18-11-22): El desguace de la malversación

(10) Rok SPRUK a  Nada es Gratis (18-11-22):   Federalismo, crecimiento económico y España: quo vadis?

(11) Manuel HIDALGO a vozpópuli (21-11-22): Conocer mejor los fondos europeos

(12) Laura delle FEMMINE a “Negocios” de El País (20-11-22): En busca del sistema fiscal ideal

(13) Francesc TRILLAS a Progrés real/Progreso real (20-11-22): El llarg i tortuós camí d’Aragonés cap al món real

(14) Daniel INNERARITY a La Vanguardia (19-11-22): El dilema de Musk

*****

Central nuclear de Zaporiyia

GUERRA A UCRAÏNA

Lluís BASSETS a El País (24-11-22): Regreso a la Edad de Piedra en Ucrania  Las monstruosidades de la guerra contra la población civil tienen su origen en la “guerra contra el terror” de EE UU en Afganistán e Irak y la campaña de Rusia en Chechenia (…) De esta hibridación autoritaria entre la derecha neocon de Estados Unidos y el KGB poscomunista surge el actual monstruo. Su eficacia es asombrosa y no precisamente en tareas militares, en las que no destaca precisamente por sus victorias, sino por la abundante carne de cañón que proporciona a Putin para que alimente la máquina infernal de la guerra. Los reclutas salen de las prisiones, donde dejan espacio para que la policía las llene de nuevo con los disidentes y los remisos a la leva forzosa. Dado que el contrato incluye la libertad a su vencimiento, también libran a la sociedad de ciudadanos poco recomendables, puesto que en su inmensa mayoría o no regresan con vida o regresan mutilados. Sin modificación legal alguna, la Federación Rusa consigue los efectos de una aplicación masiva y aleatoria de la pena de muerte. Es un auténtico programa de limpieza social, lógicamente encubierto, que se suma a los efectos de limpieza étnica de un reclutamiento forzoso dirigido a conformar un ejército compuesto fundamentalmente por soldados originarios de las repúblicas asiáticas y caucásicas (…)

Juanjo FERNÁNDEZ a El Confidencial (18-11-22): Objetivo, cruzar el Dniéper: ¿suicidio ucraniano o antesala de un nuevo desastre ruso?  Tras el último repliegue ruso, la opción de que Ucrania pueda intentar un cruce del río Dniéper no es tan descabellada. Sería una arriesgada operación de ingeniería, pero viable 

Jack WATLING a elDiario.es/The Guardian (19-11-22): La pérdida de Jersón indica un cambio en la estrategia de Putin  Para Ucrania, liberar esta ciudad clave del sur es un paso hacia la victoria, pero también plantea una serie de retos (…) Jersón es un paso hacia la victoria y demuestra lo que se puede conseguir si hay un suministro constante de asistencia técnica militar de parte de Occidente. También pone de relieve la importancia de convencer al Kremlin de que una retirada controlada ofrece mejores posibilidades que una posible derrota.

Argemino BARRO a El Confidencial (22-11-22): A vueltas con el misil en Polonia: el día en que Zelenski se pasó de frenada con Occidente  La OTAN afirmó después de la caída del misil en Polonia que el incidente lo provocó material ucraniano, pero Zelenski insistió en que Rusia estuvo detrás del ataque (…) La solidaridad occidental con Ucrania es real, pero también es real el hecho de que los arsenales aliados tienen un límite, de que la situación económica no es la mejor y de que nadie quiere ver en Europa una guerra de duración indefinida contra una potencia nuclear. Algún gesto táctico con vistas a la negociación, parece sugerir Washington, sería bienvenido (…)

Roland BATHON a International Politics and Society (17-11-22): Why Putin’s regime is far from over Many in the West believe that the fall of the Putin system is imminent. But Russian experts are less optimistic … The penalties for disloyalty in Russia are harsh. Even as a minister you can land straightaway in a Siberian prison … Although his [Putin’s] rating fell by five to six per cent in all national surveys, the vast majority of the population, especially the elderly, still support him (…) The war in neighbouring Ukraine is also a growing concern for many apolitical Russians, especially since mobilisation has brought the sons of almost every small town to the front, often against their will. But even with this unpopular measure, real mass protests were limited to only a few Russian regions such as Dagestan or Yakutia. The vast majority of the Russian population swallowed the mobilisation with just some grumbling. It is crucial to note, however, that even this measure hardly harmed the actual initiator of this unfortunate campaign, Putin himself. Although his rating fell by five to six per cent in all national surveys, the vast majority of the population, especially the elderly, still support him.
The chaotic 1990s in Russia, the last era without Putin at the helm, are still having an impact here. Back then, people were free to express what they thought about the government, but because of the permanent economic crisis, they were more concerned with securing food. Despite economic difficulties in Russia in the current time of war, the economic sanctions have decidedly not been able to bring the Russian standard of living down to the aforementioned regions. Even the sanctions are not bringing about a change in mood. In an interview, the well-known Belarus expert Artjom Shraibman said something about the Western sanctions against his country that also applies to Russia: ‘those who were critical of the West before the war are now also blaming the West, and not their own government, for the economic problems that have arisen.’
Those Westerners who turn up their noses at fatalism, even among critically minded Russian citizens, should be careful. Even the Nazi dictatorship in Germany continued to be supported until the last minute, even if many did so only passively. Nevertheless, the cruelty of the regime never let up, right up to the end.

Ruslen SULEMAYNOV a International Politics and Society (18-11-20): The Putin regime’s façade begins to crack The word ‘stability’ has been the motto of Putin’s rule. But now he himself has become a source of instability … There is only one person in the Russian government who is really enthusiastic about the war, and that is Vladimir Putin … There are potential sources of tension in the Russian provinces too (…) Even if Putin’s regime is still managing to maintain the façade, more and more cracks are emerging throughout the country – from right at the top, through the general population, to crisis-hit regions. Bestselling author Alexei Yurchak has intensively researched the collapse of the Soviet system. In his recent interview, he says that the collapse of the Putin system will come suddenly, and the façade will fall quickly: ‘the key difference between the USSR and Putin’s Russia is that until Perestroika, no-one believed that the Soviet system would collapse. But now there is a clear feeling that the end is nigh.’

Conversa entre Gregory EGOROV i Maxim MIRONOV a esglobal (18-11-22): Putin, la guerra nuclear y la teoría del juego  ¿Qué consecuencias tendría el lanzamiento de un ataque nuclear para Putin y la guerra en Ucrania? Una conversación entre los economistas, Maxim Mironov y Georgy Egorov   (…) Si las élites rusas o el propio Putin están intentando aguantar hasta que haya un cambio de poder —en Estados Unidos, por ejemplo—, entonces tiene sentido congelar el conflicto. Si se trata de buscar una salida para Rusia, no veo ningún sentido al uso de armas nucleares, más que para posponer una derrota militar. Y, lo que es más importante, si se utilizaran las armas nucleares, las condiciones para la paz después de la derrota serían mucho, mucho peores, porque Occidente no negociaría y no habría oportunidad de restablecer los lazos económicos, acordar la reestructuración de la deuda, las reparaciones, etcétera. En resumen, el uso de armas nucleares pospone la derrota, sí, pero también aumenta su coste (…) Creo que el uso de armas nucleares por parte de Rusia en una operación ofensiva es un gran problema para India y China. ¿Por qué? Porque ambos han desarrollado armas nucleares precisamente para la disuasión nuclear. Para ellos, es importante que la no utilización de éstas sea una especie de garantía. ¿Para qué necesita China las armas nucleares? Para que no haya un ataque de Estados Unidos. ¿Para qué las necesita India? Para que no haya un ataque de China o, al menos, para que un posible ataque no vaya más allá de los territorios disputados en el Himalaya. Si las armas nucleares pasan de ser un arma disuasoria a una convencional, no quedarán totalmente devaluadas, pero sí cambiará el equilibrio estratégico y militar de esos países (…) Si Putin o su círculo íntimo se dan cuenta de que esta guerra está perdida, tienen que reducir de alguna manera racional los costes y dejar margen para la negociación; y en esas conversaciones incluso dirían que no han utilizado armas nucleares, aunque lo hubieran hecho. Creo que la esperanza de que no se utilicen las armas nucleares constituye una nota bastante optimista con la que terminar nuestra conversación.

Article de The Economist reproduït a La Vanguardia (21-11-22): ¿En qué términos debería finalizar la guerra en Ucrania?  Crece la presión para celebrar conversaciones de paz, incluso mientras Rusia se retira de Jersón (…) Lo que está en juego es más importante para Putin que para Occidente. Sin embargo, es incluso más importante para los ucranianos, muchos de los cuales desconfían de la idea misma de unas conversaciones con Rusia y ven la victoria militar como la única opción, por más que tarde años en conseguirse. Ucrania considera que cuanto más terreno pueda recuperar, más posibilidades tendrá de deshacerse de Putin. Sin embargo, esa misma perspectiva alarma a muchos en Occidente: una derrota del ejército ruso podría empujar a Putin a recurrir al arma nuclear. Ésa es una de las razones por las que el Equipo Biden hace tiempo que dejó de hablar de ayudar a Ucrania a “ganar”.
Como ha hecho a menudo con Israel, Estados Unidos puede intentar limitar en algún momento las ambiciones de Ucrania. No es necesario que lo haga abiertamente; puede limitarse a retener las armas que necesita Ucrania, como ya hace hasta cierto punto. Se niega a proporcionar aviones occidentales, misiles de defensa aérea Patriot y misiles de ataque ATACMS de mayor alcance por temor a una reacción nuclear de Rusia.
Todo ello explica que algunos ucranianos hayan hecho circular el agridulce mensaje dirigido a las tropas finlandesas por su comandante en jefe Carl Gustaf Mannerheim en 1940, al final de la guerra de Invierno con la Unión Soviética. Los finlandeses, ampliamente superados en número, habían infligido grandes pérdidas a las fuerzas soviéticas; no obstante, tuvieron que ceder territorio porque la ayuda de sus aliados se había agotado, escribió Mannerheim, quien concluyó con las siguientes palabras: “Somos orgullosamente conscientes del deber histórico que seguiremos cumpliendo: la defensa de esa civilización occidental que ha sido nuestra herencia durante siglos, pero también sabemos que hemos pagado hasta el último céntimo cualquier deuda que pudiéramos tener con Occidente”.
El destino de Ucrania no sólo depende del valor de sus soldados o de la resistencia de su pueblo, sino también de factores externos que el país no puede controlar: los inescrutables cálculos del despótico gobernante ruso y la fortaleza de sus amigos. Los beneficios de la guerra para Occidente son ya evidentes. Rusia ha quedado enormemente debilitada, lo que hace que el flanco de Europa sea mucho más fácil de defender. Para Ucrania, que ha sufrido unas pérdidas terribles, el resultado parece mucho menos seguro.

Nacho ALARCÓN a El Confidencial (23-11-22): ¿Cuándo se debe animar a Kiev a negociar? Una división en la UE para la que solo EEUU tiene respuesta  Las declaraciones de un alto general estadounidense sobre la pertinencia de empezar a pensar en las negociaciones han causado revuelo en Kiev y algo de inquietud en la UE (…) No existe el momento perfecto en que se debe empezar a animar a Kiev a la mesa de negociación, aunque hay consenso en que no es ahora. Sin embargo, también hay acuerdo de que Ucrania debe apostar por esa vía cuando lleve la voz cantante en el conflicto, como ha ocurrido en los últimos meses. El jefe del Estado Mayor conjunto de EEUU señaló la semana pasada en esta misma dirección, cuando apuntó que lo ideal es “negociar desde una posición de fuerza”. “Rusia en este momento está a la defensiva”, señaló.  Pero, precisamente, los ucranianos temen que una Rusia a la defensiva simplemente utilice las negociaciones como una manera de detener el avance ucraniano mientras recupera el pulso militar. Un escenario puesto de manera transparente en la televisión estatal rusa esta semana. Las negociaciones serían así una “artimaña”, en palabras del comentarista ultranacionalista Zakhar Prilepin. “Es estratégicamente importante para nosotros prolongar esta situación”, aseguró Prilepin sobre unas posibles negociaciones con Ucrania. “Claramente, no estamos listos para lanzar acciones ofensivas”.

El plan de paz de Zelenski a Le Grand Continent (18-11-22)  [1] La Ucrania de Zelensky quiere la paz: estas son sus condiciones.  … Traducimos por primera vez al castellano el documento presentado al G20 por el presidente ucraniano. Un texto clave, que hay que leer y comentar. … En un discurso de diez puntos en el que esboza un plan de paz, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pidió el martes a las principales economías del G20 reunidas en Indonesia que refuercen su liderazgo y pongan fin a la guerra de Rusia en su país. Publicamos extractos que pueden servir de base para este documento … 1 – Seguridad radiológica y nuclear … 2 – Seguridad alimentaria … 3 – Seguridad energética … 4 – Presos y deportados … 5 – La Carta de la ONU y la integridad territorial de Ucrania … 6 – Tropas rusas y hostilidades … 7 – Justicia … 8 – Protección inmediata del medio ambiente … 9 – Prevención de la escalada … 10 – Confirmación del fin de la guerra

El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi y António Guterres, secretario general de la ONU, en la COP 27 (foto: .Ahmad Gharabli/AFP)

COP 27

Antonio CERRILLO a La Vanguardia (21-11-22): Nueve razones por las que Sharm el Sheij no pasará la historia   [2] La promesa de un fondo para la reparación urgente de las pérdidas y daños ocasionados por el clima extremo en las naciones más vulnerables es el pacto más relevante pero su creación está rodeada de muchas incógnitas (…) 1. La meta de 1,5ºC, ¿pervive?
El acuerdo es muy débil en este punto, a pesar de las múltiples evidencias del calentamiento que se han dado este año. Se hace referencia a la necesidad de proseguir los esfuerzos para detener el calentamiento en 1.5ºC; pero eso no va acompañado de una mayor exigencia para reforzar los planes de acción climática con el fin de cerrar la brecha del exceso de emisiones. En las últimas horas, el acuerdo se debilitó al relegar la meta de calentamiento máximo en 1,5ºC al apartado de ciencia de la resolución, como en un gesto de restarle fuerza política. Esto no pasó en Glasgow (2021).
2. Energía fósil
Los países no han ido a atajar el origen de las causas de los impactos del uso de la energía fósil y no acordaron una reducción gradual de todos los combustibles fósiles, como pudieron haber hecho siguiendo el ejemplo de la COP de Glasgow, donde sí se hizo una llamada a reducir progresivamente el uso del carbón.
3. Carbón
Se pide eliminar de forma gradual la energía del carbón, así como “la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles” (a no ser que se compensen con tecnologías de captura y almacenamiento de CO2), según las circunstancias nacionales y atendiendo a los criterios de una transición justa.
4. “Energías bajas en emisiones”
El nuevo lenguaje empleado habla de energía de “bajas emisiones” –junto con las fuentes renovables–, una expresión nueva que ha sido acuñada y es indefinida. Podría usarse para justificar el desarrollo de nuevos combustibles fósiles.
5. Acciones voluntarias
Frenar el calentamiento en 1,5°C requiere reducciones de gases invernadero “rápidas, profundas y sostenidas” del 43% para el 2030 en relación con el 2019. Se insta a las partes que no hayan comunicado sus planes de acción climática nuevos o revisados a que lo hagan a la mayor brevedad posible y antes de noviembre del 2023 (los deben presentar cada cinco años). No se pide que vuelvan a presentar planes reforzados el 2023, vista la brecha de emisiones, como se pidió el 2021. Los países pueden considerar acciones adicionales para el 2030, como reducir emisiones de metano. Suena a invitación voluntaria.
6. Financiación/adaptación
Se expresa la “grave preocupación” por el hecho de que todavía no se ha cumplido el objetivo de movilizar 100.000 millones de dólares al año para el 2020 (fueron 83.000 millones) y se insta a los países desarrollados a alcanzar la meta. Pero falta poner un calendario, un cronograma, para subsanar todas estas carencias. La presidencia de la cumbre prometió que se centraría en implementar la acción; pero el dinero no ha llegado a la COP27. El incumplimiento reiterado de las promesas debilita la credibilidad del proceso de la Convención Marco de Cambio Climático. No se dice que se debe duplicar la ayuda en el ámbito de la adaptación al cambio climático.
7. Lobbies
Los pobres resultados de la cumbre han sido relacionados con la masiva presencia de representantes de lobbies de los combustibles fósiles (más de 600). Su asistencia pretendía contrarrestar el impulso imparable de las fuentes renovables, que representa una clara amenaza para sus negocios.
8. Biodiversidad
La resolución subraya la necesidad urgente de abordar, de manera integral, las crisis globales interrelacionadas del cambio climático y la pérdida de biodiversidad así como la vital importancia de proteger, conservar, restaurar y utilizar la naturaleza y los ecosistemas naturales. Pero se considera que su contenido no respalda suficientemente la próxima conferencia de Biodiversidad de la ONU en Montreal (Canada) en diciembre, como se pidió.
9. Categoría cuestionada
India y China se han convertido en unas de las economías más grandes del mundo desde que se estableció la definición de países “desarrollados” y “en desarrollo” en la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (1992). La Unión Europea y EE.UU. quieren que se reflejen las circunstancias actuales para ordenar el futuro reparto de la financiación. China y los estados petroleros árabes (Arabia Saudí, Emiratos…) buscan mantener su estatus, que se tenga en cuenta su contribución histórica al calentamiento (…)

María SICILIA a Real Instituto Elcano (22-11-22): COP27: expectativas y limitaciones (…) Tres aspectos llaman la atención en el estadio actual de la negociación climática internacional en el marco de Naciones Unidas: 1) la vuelta del debate sobre el papel de determinados combustibles fósiles en la transición; 2) el agotamiento del proceso formal derivado del Acuerdo de París y, ligado a ello, la incapacidad para avanzar políticamente en este marco para incrementar la ambición climática; y 3) la consolidación y creciente fiscalización de los compromisos de las compañías privadas como Non-State Actors (…) En conclusión, además de la importante contribución técnica al proceso de implementación del Acuerdo de París, el escaparate que la COP proporciona para que mensajes como éstos tengan un impacto real a nivel global y hagan avanzar las agendas climáticas de gobiernos y actores de la sociedad civil, es prueba de que los mecanismos y rituales de las grandes cumbres climáticas siguen teniendo valor. Pero también es necesario reconocer las limitaciones del proceso y reducir expectativas y matizar lo que a futuro se puede exigir a las COP en términos de ambición climática.

Joe Biden y Xi Jinping en la cumbre del G-20 (foto: RTVE)

REUNIÓ DEL G-20

Alicia GARCÍA HERRERO a El País (18-11-22): La reunión de Biden y Xi olvida a Ucrania para concentrarse en Taiwán  La entrevista de ambos presidentes en Bali permite seguramente reducir la creciente tensión en las relaciones entre EE UU y China, pero no parece ofrecer soluciones a los dos problemas más acuciantes para el orden internacional (…) En resumen, lo que parece destilarse del encuentro entre Biden y Xi es que ninguno parece muy dispuesto a entrar en un conflicto militar por Taiwán, al menos en el corto plazo, lo que constituye una estupenda noticia para el mundo. Por otro lado, Xi podría haber conseguido mucho a cambio de esa promesa de evitar un conflicto bélico y de no querer arrebatar el liderazgo mundial a EE UU. En concreto, Xi podría haber conseguido el beneplácito, implícito probablemente, sobre unas líneas rojas que, en la práctica, estrechan aún más el cerco sobre la isla de Taiwán, aislándola ulteriormente. Ante esta situación podemos plantearnos una serie de preguntas. La primera es cuánto sea consciente Biden de la estrategia de Xi respecto a Taiwán, o sea, la de apaciguar los ánimos mientras estrecha el círculo. Biden tiene que regresar a EE UU con algo más que una patada hacia adelante en lo que se refiere a Taiwán, pero no parece que haya conseguido nada más. En ese sentido, y enlazando con Ucrania, tampoco parece que Biden haya obtenido ninguna moneda de cambio por parte de China en lo que pudiera ser una posición más dura hacia Rusia, más allá del caso extremo de uso de armas nucleares (…)

Andrea RIZZI a El País (19-11-22): La UE vista desde el G-20 de Bali  Lo urgente (el desafío ruso) no debe desplazar de la agenda lo importante (encarrilar lo mejor posible la posición de Europa en este mundo con creciente protagonismo del sudeste asiático) (…) Los países europeos siguen siendo más prósperos que la mayor parte de la región del sudeste asiático. Su calidad democrática es un activo que seguirá dando los frutos propios de la libertad. Su historia y patrimonio cultural acompañan luminosamente su camino. Pero conviene no dormirse en un eurocentrismo inconsciente. Lo urgente —el desafío ruso— no debe desplazar de la agenda lo importante —encarrilar de la mejor manera posible la posición de Europa en este mundo con creciente protagonismo asiático—.

TENDÈNCIES GLOBALS

Josep OLIVER a La Vanguardia (18-11-22): De població i de clima  El PIB per càpita i la població són els factors més rellevants en el canvi climàtic (…) La simultània publicació de les xifres d’habitants del planeta (fins als 8.000 mi¬lions) i de la celebració de la conferència sobre el clima ( COP-27) conviden a una reflexió serena sobre la responsabilitat de la població en l’increment de les emissions de gasos hivernacle. Del tot imprescindible atès el seu insòlit avanç: entre el 1960 i el 2022, de 3.000 a 8.000 milions, un augment anual d’un l’1,6% difícil de trobar en altres magnituds i que, a més, continuarà les pròximes dècades (l’ONU espera que arribem gairebé als 10.000 milions el 2050 i que ens acostem als 11.000 el 2100).
I s’ha d’incorporar la demografia al debat de què cal fer perquè l’augment d’emissions resulta d’una quàdruple combinació de canvis: en PIB per càpita, en els continguts d’energia per unitat produïda de PIB i de CO2per unitat energètica utilitzada i, finalment, en població. I tot i que des d’ Occident ens hem centrat a millorar l’eficiència (reducció de l’energia utilitzada per generar una unitat de PIB) i a reduir les emissions de CO2 (substitució del carboni per energies netes), no intervenir sobre els altres dos factors responsables de l’augment de CO2o de metà no els fa desaparèixer com a causes del canvi climàtic. De fet, els científics que elaboren els informes de l’ IPCC ( Intergovernmental Panel on Climate Change) adverteixen que l’increment del PIB per habitant junt amb el de la població continuen sent els factors més rellevants en l’augment de l’ús de combustibles fòssils.
Malauradament, aquesta advertència desapareix en els resums dels extensos informes de l’ IPCC que s’elaboren per al públic en general, per a la premsa o per als polítics que han de prendre decisions. Raons d’aquesta particular omissió? Aquí hi ha de tot. Des de les polítiques provida de les esglésies cristianes d’ Occident o les d’alguns dels seus governs, fins a les posicions de part de l’esquerra que emfatitzen que el més rellevant és el consum dels que més tenen. Consum i desigualtat serien, en aquesta visió, el problema, i tractar l’augment de la població desviaria de la qüestió principal. Sigui la raó que sigui, el creixement demogràfic i el del PIB per càpita no apareixen (…)

José Juan RUIZ a “Negocios” de El País (20-11-22): Podemos ser menos España tiene una tasa de fertilidad tan solo tres décimas superior a la de Ciudad del Vaticano (…) ¿qué deberíamos estar haciendo hoy si pensásemos que en 2100 en lugar de 10.000 millones fuésemos 7.000 millones? Incluso sin guerras, apocalipsis climáticos o nuevas pandemias, no es un escenario inimaginable. De hecho, ni siquiera hay que pensar en un futuro muy distante. Las proyecciones de población del último World Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional apuntan a que, en 2027, 55 países verán su población estabilizada y 16 —entre ellos Portugal, Italia, Grecia, Corea del Sur, Polonia, Rusia, Japón, China y Venezuela— caer en términos absolutos. Max Roser en Our World in Data prevé que, bajo determinados supuestos, en 2080 las muertes superarán a los nacimientos y la población mundial comenzará a decrecer.
Hay muchas razones que explican esta posible tendencia —por ejemplo, que crecemos no porque nazcan más niños sino porque mueren menos personas—, pero la más reconfortante es que a las mujeres, en todo el mundo, la tecnología y los derechos ganados les han dado mayor poder para decidir. A Inglaterra le tomó 95 años —desde 1815 a 1910— bajar a tres el número de hijos promedio de una familia, mientras que a Irán le ha llevado 10 años: desde 1986 a 1996.
Pensar que las mujeres de los países emergentes no van a comportarse como cualquier otra mujer en el mundo es otra forma de racismo: ellas son distintas, ellas no saben. Pero sí saben. Miren los datos.

Fernando VALLESPÍN a El País (20-11-22): Democracias a la defensiva Puede que, desde un ángulo geopolítico, el conflicto de nuestros días sea el de democracia frente a autoritarismo, una especie de nueva Guerra Fría entre sistemas políticos (…) Paradójicamente, ese mismo éxito que exhibió la democracia durante su fase ofensiva. Libre de enemigos, parecía como si su mera implantación formal ya bastara para que floreciera por doquier. Fue también una etapa que coincidió con la globalización; es decir, nuevas interdependencias y limitaciones de la soberanía, migraciones masivas y aumento exponencial de la desigualdad. Todo un reto que exigía una nueva gobernanza y la audacia de salirse de los habituales canales en la relación entre gobernantes y gobernados. Una reinvención. Pero no. En gran medida seguimos con las habituales inercias, una clase política pacata y una ciudadanía autosatisfecha que subordina el valor de los procedimientos democráticos a la satisfacción de sus preferencias. Después de todo, quizá sea mejor que se vea amenazada. Así al menos nos veremos obligados a reaccionar. De nosotros depende.

Ángel UBIDE a “Negocios” de El País (20-11-22): De la gran moderación a la gran volatilidad  Si no hay nuevos ‘shocks’, la inflación se desacelerará y los banqueros centrales podrán calibrar mejor sus políticas (…) Es posible que la aceleración de subidas de tipos desde el verano haya añadido innecesaria volatilidad a la economía. Hay muchos académicos, y banqueros centrales, que, tras muchos años lamentándose del énfasis en la baja inflación, ahora se están desquitando con el énfasis antiinflacionista. Lo cual es un error: la inflación excesivamente baja es tan nociva como la inflación excesivamente alta. Ambas detraen del crecimiento futuro. De hecho, habría que aprovechar este episodio de manera oportunista para finalmente estabilizar la inflación a un nivel más alto que antes de la covid, a un nivel más acorde con el objetivo del 2%.
Si no hay nuevos shocks, la inflación se desacelerará en los próximos trimestres, se levantará la niebla, y los banqueros centrales podrán calibrar mejor la política monetaria. En la era de la gran volatilidad los shocks determinan la evolución de la economía y de la inflación, y no se debe descartar ningún escenario. Hay que estar bien preparado para reaccionar, de manera simétrica.

Gonzalo TOCA a esglobal (22-11-22): Geoeconomía: cuando la economía es la guerra   [3] Ayer, la economía era una de las mejores formas de prevenir la guerra. Hoy, es una de las mejores formas de provocarla. ¿Qué es lo que ha sucedido? El bandazo del movimiento pendular ha sido asombroso. Según el sondeo del último Global Risks Report del Foro Económico Mundial, las “confrontaciones geoeconómicas” se encuentran entre las diez principales amenazas de los próximos diez años, mientras que hace poco más de dos décadas la economía internacional se consideraba el motor principal de la prosperidad, la paz y la estabilidad. Por supuesto, había excepciones a ese oasis. Surgían aquí y allá pequeñas recesiones, pero las crisis económicas devastadoras parecían el castigo razonable por la pésima administración de los recursos de regiones con altos índices de corrupción y mal administradas (países del Sudeste Asiático, Rusia, Ecuador, Argentina, Turquía…). Aquellas debacles no sugerían para muchos las graves deficiencias del sistema, sino más bien la absoluta necesidad de la tutela y la intervención de Occidente en general y el Fondo Monetario Internacional en particular, que sabía lo que había que hacer.  Pero, ¿cómo es posible que hayamos pasado súbitamente de ese mundo a otro donde la economía mundial ya no solo es la solución sino la principal fuente de los problemas por su inestabilidad, su destrucción del medio ambiente y hasta su papel como gran motor de desigualdad? ¿En qué momento reemplazamos la fe en la impotencia de los Estados y la muerte de las distancias a lomos de la globalización, los mercados e Internet… por la fe en el poder del nacionalismo económico como único garante de nuestros intereses? En definitiva, ¿seguro que hemos pasado a vivir en un mundo tan peligroso y regido por la geoeconomía? (…)

Ron de Santis y Donald Trump (foto: Efe)

ESTATS UNITS

José Antonio y Miguel Ángel HERCE a Revista de Libros (22-11-22): La ola roja que no llegó (…) Un triunfo frágil
Donald Trump no solo es el perdedor de las elecciones midterm de 2022. Su venenosa forma de hacer política fue rechazada en las elecciones midterm de 2018, en que el Partido Demócrata obtuvo el control de la Cámara de Representantes, y en las presidenciales de 2020, en que el Partido Republicano perdió la presidencia y el control del Senado. Donald Trump ha sido rechazado por los votantes estadounidenses en tres elecciones nacionales seguidas. Y, sin embargo, el pasado 18 de noviembre, entre los vulgares oropeles de su club Mar-a-Lago en Florida, y con el semblante más ceniciento que jamás le hayamos observado, Trump declaró su entrada oficial en las elecciones de 2024. Creemos que las únicas razones tras esta peligrosa decisión son la necesidad imperiosa que evitar ser acusado criminalmente (y entrar en prisión), la urgente necesidad de monetizar lo que haga, siempre y a todas horas, y la patológica necesidad de satisfacer su ego.
Lo peligroso de esta decisión, para el Partido Republicano, es que se produce cuando sus líderes en el Congreso están más inclinados que nunca a deshacerse de Trump, precisamente porque hoy es el caballo perdedor. A esta delicada situación se une la de que el triunfador Republicano de las elecciones fue el reelegido gobernador de Florida, Ron DeSantis, un discípulo aventajado de Trump, aparentemente con más inteligencia que su mentor, y con formas más untuosas. Muchos en la cúpula del Partido Republicano ya consideran a DeSantis como el presunto candidato para 2024, pero cada día que pasa es más evidente que una lucha en primarias entre Trump y DeSantis podría ser letal para el partido, especialmente si la demografía del votante que se ha manifestado en las elecciones de 2018, 2020 y 2022 se consolida y se refuerza. Como hemos dicho, Trump es hoy el político de escala nacional más agresivo y violento. Ron DeSantis es un acosador (bully) con personas e instituciones a un nivel inferior –llegó a meterse con un joven que no quiso quitarse la mascarilla en su presencia–, pero hasta hoy no ha osado enfrentarse a Trump. Esta incertidumbre crea riesgos que el partido podría no aceptar en cosa de un año, cuando las primarias estén a punto de empezar.
Pero el peligro de la vuelta de Trump a la política nacional es doble. En primer lugar, y a pesar de la derrota sonada de varios election deniers prominentes, muchos de los secundarios fueron elegidos a escala estatal. En segundo lugar, existe el riesgo de que sus seguidores más violentos se sientan envalentonados, especialmente si numerosas autoridades legales, desde el Departamento de Justicia, hasta los fiscales en Georgia y Nueva York deciden llevar a juicio, posiblemente criminal, a Trump. La probabilidad de que esto suceda ha aumentado considerablemente con el nombramiento de un fiscal especial (Special Counsel), Jack Smith, por el fiscal general de Estados Unidos (US General Attorney), Merrick Garland, el pasado 19 de noviembre. El mandato del fiscal especial Smith es el de decidir si Trump debe ser encausado por su participación en el ataque al Capitolio el pasado 6 de enero de 2021. Enjuiciar a un expresidente no se ha hecho nunca en la historia de Estados unidos. Todos los actores principales están andando con pies de plomo.
Los próximos dos años en la vida política estadounidense van a ser decisivos para determinar la fragilidad o fortaleza del triunfo del presidente Biden, del Partido Demócrata y de la democracia en Estados Unidos que se obtuvo en las elecciones de mitad de mandato el 8 de noviembre. Pero gracias a este triunfo, la democracia en Estados Unidos es hoy más fuerte que hace unas semanas.

Gérard GRUNBERG a Telos (21-11-22): Élections americaines: un conflit culturel  Comme celles de 2020, les élections américaines de 2022 ont consisté d’abord en un affrontement entre deux modèles culturels différents . L’enjeu de cet affrontement est de savoir si le modèle américain traditionnel pourra résister aux évolutions en cours vers la laïcisation de la société américaine, l’égalité hommes-femmes et celle des différents groupes ethniques qui composent cette société (…) La question de l’avortement mérite un examen particulier dans la mesure où elle a joué un rôle majeur dans les récentes élections du fait de la décision récente de la Cour suprême de renverser son arrêt historique de 1973 protégeant le droit à l’avortement au niveau fédéral, Roe v. Wade, et de renvoyer la décision aux États fédérés. On sait que près les deux tiers des électeurs sont favorables à sa légalisation et l’on peut penser que la position des républicains sur ce thème a joué un rôle important dans leurs résultat décevants des midterms.
Constatons d’abord que dans l’échantillon la grande majorité des répondants sont soit mécontents soit en colère. Surtout, cette question est très fortement polarisante politiquement puisque les satisfaits ou enthousiastes de la décision récente de la Cour suprême ont voté très massivement républicain tandis que les électeurs en colère ont voté très massivement démocrate. La polarisation politique sur cet enjeu a été d’autant plus forte qu’entre 2007 et 2022 la proportion des électeurs démocrates favorables à la légalisation de l’avortement est passée de 63% à 84%, celle des électeurs républicains demeurant stable à 38%.
Il ressort de ces données que le parti républicain a commis une erreur stratégique en privilégiant dans sa campagne la guerre culturelle dans laquelle il est sur la défensive. Mais ces données montrent aussi que le thème du choix personnel de l’identité sexuelle n’est pas un thème porteur pour le parti démocrate. Par contre la défense du droit à l’avortement l’est certainement.

Editorial de The New York Times (16-11-22): Basta   [4] Donald Trump, dos veces sometido a un juicio político por intentos de socavar la integridad de las elecciones presidenciales de 2020, dice que se postulará de nuevo como presidente en 2024 (…) El país y el Partido Republicano necesitan una sólida contienda por la candidatura, donde otros republicanos escudriñen el historial de Trump y le exijan responder por él, y donde se presenten y debatan ideas alternativas sobre el país y el partido.
Los argumentos contra Trump son muy claros. Usa la demagogia para avivar el racismo. Miente sobre los grandes asuntos y los pequeños. Como presidente, con frecuencia antepuso sus intereses personales al interés nacional. Prometió aupar a los estadounidenses comunes y en su lugar rebajó los impuestos a los ricos que aumentaron considerablemente la deuda federal. Fue amigo de dictadores y un aliado inconstante para las democracias liberales. Ha hecho que la posición militar del país en el mundo sea demostrablemente más débil al retirarse imprudentemente del acuerdo nuclear con Irán, lo que fue, como incluso admite un alto funcionario israelí, una grave herida autoinfligida. Y, en lo que fue tal vez su mayor prueba como presidente, trató la pandemia de COVID-19 como un problema de relaciones públicas, restando importancia al peligro y resistiéndose a aplicar unas medidas de seguridad básicas que habrían salvado vidas.
Si es elegido, un segundo mandato de Trump carecería de cualquier límite de seguridad que hubiera existido durante su primer periodo. En el transcurso de esos 4 años, Trump se fue envalentonando más en sus desafíos a las demás ramas del gobierno, en su desprecio por la ley y en los flagrantes abusos del poder presidencial. Esta vez, se estaría presentando con el apoyo de quienes no solo son conscientes de sus peores abusos, sino también el de quienes lo consideran la parte agraviada. Probablemente se rodeará todavía más de aduladores. Pensemos, por ejemplo, en a quién podría elegir Trump como fiscal general. Al final de su mandato, Trump forzó la expulsión de su propio fiscal general —que le era fiel, pero no estaba dispuesto a quebrantar abiertamente la ley— e intentó instalar a un funcionario del Departamento de Justicia de nivel medio cuyos méritos principales eran, al parecer, la voluntad de hacer exactamente eso en nombre de Trump. Un segundo mandato promete ser una ronda de venganzas por los agravios y de devolución de favores políticos. El Partido Demócrata tiene la obligación de ir más allá de señalar esas posibilidades. Los demócratas deben asumir seriamente el reto de ofrecerles a los estadounidenses una alternativa atractiva. Lo que en última instancia justifica la democracia y la defensa del imperio de la ley es que se trata del sistema de gobierno que proporciona la mejor vida a la mayoría de las personas. Los demócratas afirman con razón que votar contra Trump y sus aliados es una cuestión de principios. También deben mostrar a los votantes que la democracia es algo que merece defenderse, y que esta mejorará sus vidas y las de sus hijos. En los países donde unos partidos de oposición débiles e ineficaces dejan a la gente sin esperanzas ni buenas alternativas, es más fácil que los autócratas llenen el vacío.
Trump dañó gravemente la democracia estadounidense, pero hay señales prometedoras de que esas heridas están empezando a sanar. Casi sin excepción, los candidatos que perdieron en las recientes elecciones de mitad de mandato lo han aceptado con elegancia, incluso algunos de los que habían atacado la integridad del sistema electoral durante sus campañas. La vuelta del siniestro circo de Trump amenaza ese progreso. Una vez más, volverá a tentar a los estadounidenses con desinformación y flagrantes mentiras, amenazas veladas y francas llamadas a la violencia, los insultos y las provocaciones. Al rechazar su apuesta por su resurgimiento político, los estadounidenses pueden consignar a Trump al pasado, y dedicarse de nuevo al difícil pero necesario trabajo del autogobierno.

Lluís URÍA a La Vanguardia (20-11-22): Los locos de la Colina  Los trumpistas intentaron colocarse en puestos clave para controlar el recuento de votos en el 2024 (…) Consciente de que una parte de los suyos desearían enterrarle definitivamente, Trump se ha lanzado ya a la arena y ha anunciado –con una antelación inédita– su candidatura para dentro de dos años. Hay quienes confían –o quieren confiar– en que el partido republicano le acabará apartando de la carrera, habida cuenta de sus malos resultados ( the biggest loser , “el mayor perdedor”, le adjetivó The Wall Street Journal ). Pero en el 2016, cuando sólo era un jinete solitario, ya no pudieron con él. Y tras el asalto al Capitolio, a pesar de las evidencias en su contra, ni se atrevieron (…)

Carlos HERNÁNDEZ-ECHEVARRÍA a elDiario.es (19-11-22): El adiós de Nancy Pelosi, el fin de una era política en EEUU  Pionera, contestataria, negociadora y amenazada por los extremistas, la hasta ahora presidenta de la Cámara de Representantes deja el liderazgo del Partido Demócrata en un nuevo e incierto ciclo (…) Los demócratas le deben mucho a Pelosi (Obama, su reforma sanitaria; Biden, la aprobación de su rescate económico tras la pandemia), pero probablemente los republicanos le deben todavía más. Solamente desde 2018, Pelosi ha aparecido en más de medio millón de anuncios de publicidad de su partido rival. Para los conservadores ha sido la mejor herramienta para movilizar votantes y recaudar dinero.  Para esa derecha Pelosi ha sido la “mala perfecta”. Una mujer de izquierdas, sin pelos en la lengua, que representaba según ellos “los valores de San Francisco”: una ciudad que durante años ha sido para los conservadores sinónimo de caos, izquierdismo y pecado. Pelosi les ha venido bien para ese relato, aunque ahora ni San Francisco ni ella estén tan a la izquierda como parece. Ella se lo ha tomado como un halago: “Si no fuera eficaz, no me pondrían en la diana”, dijo. Sin embargo, tras años de aparecer en la propaganda republicana como la bruja del mago de Oz o haciendo sacrificios humanos, el odio se vuelve más peligroso. Pocos políticos han recibido tantas amenazas de muerte y varios extremistas han hecho planes serios para asesinarla. La turba que asaltó el Capitolio la tenía entre sus primeros objetivos y hace poco que una persona se metió en su casa buscándola y agredió con un martillo a su marido. Incluso entonces, los republicanos se negaron a cancelar las campañas de publicidad contra ella (…)

Los miembros de la Comisión durante una votación en el Parlamento Europeo

UNIÓ EUROPEA

Beatriz NAVARRO a La Vanguardia (20-11-22): Europa pivota al este a raíz de la guerra de Ucrania Los cambios geopolíticos en el continente, un nuevo reto mayor para la UE … Judy Dempsey, analista: “La guerra en Ucrania ha cambiado la percepción de la UE de estos países” … El desplazamiento del centro de gravedad al este inquieta a Francia, incómoda en su posición más periférica … Bruselas ha entregado cientos de millones a Moldavia para afrontar la crisis energética, agravada por la guerra (…) ¿Asumirán, esta vez sí, los países del Este y el Báltico un papel más central en la UE? A juicio de Dempsey, “todo este giro no tendrá un gran impacto mientras Polonia no cambie su actitud hacia la independencia judicial y el estado de derecho. Polonia tendría una posición mucho más influyente en las instituciones de la UE si hiciera los deberes en casa”. Con la invasión rusa de Ucrania y la crisis de la energía, “los países bálticos y del este están en plan ‘ya os lo advertimos y no nos quisisteis escuchar’. Sin embargo, no van a tener un papel mayor mientras Polonia no resuelva sus problemas y estos países empiecen a tejer alianzas con los países de Europa occidental para defender sus puntos de vista”.
Ocurra lo que ocurra con la ampliación, encuentre o no la UE nuevas fórmulas para integrar a los candidatos, el centro de gravedad del club está cada vez más cerca de Purnuskes, la pequeña localidad lituana donde los técnicos franceses fijaron el centro geográfico de Europa en 1989.

Laurence BOONE a Le Grand Continent (21-11-22): Europa como espacio-potencia   [5] Desde Ucrania hasta Moldavia, pasando por los Balcanes Occidentales, el Reino Unido y Noruega, construiremos un “gran continente” más unido, coordinado, fuerte y económicamente integrado.” La Secretaria de Estado francesa para Europa presenta cuatro proyectos para el surgimiento de la soberanía continental -una pieza de doctrina firmada por Laurence Boone- … El mundo del siglo XXI ya no es el de la edad de oro de la globalización y la paz … El reto de nuestra Unión es desarrollar una narrativa unificadora, sin caer en un discurso civilizatorio. … Debemos reforzar nuestras capacidades de defensa mediante la investigación conjunta y el desarrollo de capacidades y ampliar la asistencia militar conjunta a terceros países (…) La Unión Europea está todavía en estado de evolución: es un poder en construcción, que no es fundamentalmente comparable a ninguna otra construcción política. Si queremos construir una Europa soberana, no debemos intentar copiar los modelos existentes. Porque Europa tiene una voz única que llevar en el concierto de las grandes potencias, la de la democracia de las democracias, la de un modelo basado en la economía social de mercado, que constituye una referencia hoy en términos de transición ecológica y mañana en términos de revolución digital.
Europa, de hecho, está experimentando un profundo cambio: durante siglos, nuestro Viejo Continente se vio a sí mismo como el centro de la Historia, antes de decidir abandonarla, traumado por sus propios actos. Después de haber tomado la vía racional de la integración económica, Europa vuelve a despertar a la necesidad de recuperar su poder en la marcha de la Historia; por ello, se busca a sí misma, con las preguntas que preceden a cualquier decisión importante. Está, en suma, entre dos estados. Creo que nuestra misión como actores políticos es alentar ese impulso y acompañar ese gran salto, asegurando siempre que sus valores, la libertad, la democracia y la emancipación, sigan siendo la brújula que guíe sus elecciones y sus acciones.

Thorben ALBRECHT a Agenda Pública (20-11-22): No hay estrategia de seguridad sin dimensión económica Nuestra seguridad no puede definirse en términos puramente militares. En gran medida, también depende de nuestra estabilidad económica

Entrevista a Margrethe VESTAGER a El País (21-11-22): “Twitter tendrá que cumplir con la legislación europea”  La responsable de Competencia afirma que las ayudas de Alemania “seguirán las mismas reglas que otros países

Marta DOMÍNGUEZ/Arman BASURTO a Agenda Pública (23-11-22): Reforma de las reglas fiscales: la Comisión Europea mueve ficha (…) Habrá que esperar a la propuesta final para conocer hasta qué punto la Comisión ha decidido relajar la aplicación de sus propias normas de ajuste, en un aparente órdago a su línea política anterior y las posiciones de los Estados frugales, pero lo cierto es que esta primera propuesta realiza aportaciones muy interesantes, y propone un nuevo marco que enmienda algunos errores previos y pone el foco en los retos futuros de la Unión. La Comisión ha movido ficha, y son ahora los Estados quienes deben situarse en el tablero.

REGNE UNIT

Rafael RAMOS a La Vanguardia (23-11-22): El Tribunal Supremo británico niega a Escocia el derecho a convocar un nuevo referéndum (…) Precisamente el Brexit lo ha cambiado todo, y es la esencia de la contradicción que ha llevado a Sturgeon y el SNP a demandar un segundo referéndum cuando aún no se ha cumplido una década desde el primero. Hace ocho años, uno de los argumentos de Londres fue que, si se iba, Escocia se quedaría descolgada de Europa, sin las ventajas de formar parte de la UE, porque el Reino Unido (y países como Francia y España) vetarían su acceso. Luego fue Gran Bretaña la que decidió, en contra de la opinión de una amplia mayoría de escoceses, que en el fondo era mejor desligarse del continente.
Para el primer ministro británico Rishi Sunak, la decisión del Tribunal Supremo es un alivio, porque, al menos a corto plazo, le quita un problema de encima y pasa la pelota a Sturgeon y el gobierno escocés. El plan B de que las próximas elecciones sean un referéndum de facto tiene numerosos inconvenientes. Incluso en caso de ganarlas, Londres podría ignorar el resultado. Y ademas es probable que todo el bloque unionista (Labour, conservadores y liberales demócratas) decidieran boicotearlas, con lo cual su legitimidad -y la del legislativo resultante- seria cuestionada. Un sector del SNP, cuya razón de ser es la búsqueda de la independencia, prefiere la alternativa más radical de una declaración unilateral de soberanía.
Las últimas encuestas sugieren un empate virtual entre los partidarios y enemigos de la independencia. Hay enfermedades que tienen difícil solución, aunque uno vaya en seguida al médico y se haga todos los análisis del mundo. La fractura de la sociedad escocesa, y entre Escocia e Inglaterra, es una de ellas.

Manifestación en defensa de la sanidad pública en Madrid el pasado 22 de octubre (foto: Fernando Villar/Efe)

POLÍTICA ESPANYOLA

Irene CASTRO a elDiario.es (23-11-22): El Gobierno ata sus últimos Presupuestos y busca una mayoría holgada con ERC  La coalición se garantiza que el Congreso envíe las cuentas públicas de 2023 al Senado, pese a no contar todavía con el ‘sí’ de los republicanos, lo que le permitirá presumir de estabilidad con tres ejercicios presupuestarios consecutivos

Ángel ALONSO a El Periódico de España (24-11-22): La división política izquierda-derecha revienta en el Congreso a un año de las elecciones La irascibilidad y enojo del debate entre PP y Vox, por un lado, y la ministra de Igualdad, por otro, debido a la ‘ley del sólo sí es sí’ han sido un desagradable aperitivo de la tensa y bronca sesión plenaria que se espera para este jueves … Las aprobaciones de los presupuestos y del dictamen de la ley de nuevos impuestos a bancos y a ricos, así como del trámite para reformar la sedición, retratarán a los dos bloques, izquierda y derecha, sumidos en la escalada dialéctica

Carlos SÁNCHEZ a El Confidencial (20-11-22): Sánchez y la astuta respuesta de Talleyrand  [6] La legislatura, tras la inminente aprobación de los PGE, entra en los minutos de la basura. 2023 será un año perdido en término de reformas. El Gobierno no ha caído ni por casualidad, como proclamaba el hacedor de la diplomacia moderna … Las situaciones excepcionales durante toda la legislatura han obligado a los dirigentes de Unidas Podemos a tener piel de elefante … Guste o no, Sánchez está a punto de cerrar la aprobación de sus terceros presupuestos pese a su escuálida mayoría parlamentaria … La política española se ha convertido en un ejercicio de supervivencia. De lo que se trata es de resistir todo el tiempo preciso (…) Es verdad que en esta legislatura ha habido muchas urgencias y todo tipo de cisnes negros se han cruzado en el camino, pero tampoco hay que olvidar que eso le hubiera alejado de sus socios. Pero sobre todo, porque eso que se ha llamado la turbo política (que es el escenario en el que mejor se mueve el presidente del Gobierno) es incompatible con las reformas profundas en cuestiones como la política territorial, la regeneración interna de los partidos políticos o una reforma integral de justicia, además de una reforma de calado en la Administración.  Sánchez nunca será un reformista, porque es condición necesaria crear una política de apaciguamiento en el espacio público en aras del entendimiento, y eso no va en su ADN. Tampoco el PP fue capaz de hacerlo cuando Rajoy tenía mayoría absoluta y estaba en condiciones de crear un espacio de consenso. Su ventaja, sin embargo, es que desde el poder no solo se marca la agenda pública, sino también el ritmo de los tiempos, algo que conocen muy bien los primeros ministros, aunque a veces se equivocan.  Stefan Zweig, que hizo una memorable biografía de Fouché, el más encarnizado enemigo de Talleyrand, lo explicó divinamente cuando recordó en aquel retrato inmisericorde que hizo del genio tenebroso, como lo calificó, que el diplomático francés y principal hacedor de la diplomacia moderna llegó a la revolución desde arriba. “Talleyrand descendió”, como dice el escritor austríaco, “como un soberano en su carroza para entrar en el Tercer Estado”, mientras que Fouché, ascendió a los Estados Generales “trabajosamente y a fuerza de intrigas (…) con la laboriosidad celosa y astuta del burócrata ambicioso”. Por eso Sánchez gana y hoy Iglesias tiene en su propia persona a su peor enemigo. Es el poder, amigo.

Enric JULIANA a La Vanguardia (20-11-22): La camisa escarlata En Bali, Sánchez vio como se frenaba una crisis mundial, mientras ponía orden en casa … Las reformas del Código Penal las cargas el diablo, y Unidas Podemos se dirige hacia la escisión

Lola GARCÍA a La Vanguardia (20-11-22): Sánchez juega con fuego para conservar a los aliados Afrontar la crisis con una remodelación del Gobierno es complicado para Sánchez y para Yolanda Díaz … Después del lío de la ley del ‘sólo sí es sí’, ERC sabe que es más difícil reformar la malversación

Anabel DÍEZ a El País (21-11-22): La izquierda de la izquierda, obligada a decidir… La fractura abierta entre Podemos y Yolanda Díaz forzará la definición de nuevos espacios antes de las elecciones. La Moncloa rechaza un adelanto de las generales aunque hubiera ruptura de la coalición (…) En el campo socialista hay muchos motivos para la zozobra. De entrada, por la evolución de las consecuencias de la ley del solo sí es sí y la andadura de la supresión del delito de sedición y quizá también del de malversación. Las discrepancias de Díaz con Podemos, no obstante, son compatibles con sus coincidencias frente a ciertas decisiones del ala socialista. El fantasma de la ruptura del Gobierno de coalición no se desvanece, pero nunca se hace presente en forma de adelanto electoral. Y La Moncloa no deja el menor resquicio a la posibilidad de adelantar las elecciones, haga lo que haga Unidas Podemos.

Entrevista a Alberto NÚÑEZ FEIJÓO a La Vanguardia (20-11-22): “Sánchez ha roto el pacto constitucional que había inspirado siempre a PP y PSOE”… El presidente del PP revela una posición frontal respecto a Pedro Sánchez … “El fin de la sedición es para resolver los problemas de Sánchez y ERC” … “Sánchez elige pactar con el populismo e independentismo y desprecia al PP” … “El Gobierno aspira al control del TC y a que se pudra en esta fase de interinidad” … “No podemos estar eligiendo al presidente del Supremo y a la vez derogar sus sentencias” … Díaz Ayuso: “Ante las acusaciones que le han hecho, lo único que hace es replicar con hipérboles” … “En Catalunya no se cumplen las leyes lingüísticas, no hay un equilibrio lingüístico” … “Sánchez ha derrotado ya dos veces al PSOE, y hoy es el partido ‘sanchista’”

Manel PÉREZ a La Vanguardia (20-11-22): Ayuso: d’èmula de Thatcher a sòcia de Truss La combinació de populisme fiscal i política econòmica ultraliberal ha fracassat … Les protestes destrueixen el mite que Madrid era l’únic territori del planeta on les classes mitjanes no pateixen (…) L’error de càlcul ha estat greu. Díaz Ayuso s’ha enfrontat i li han partit la cara, amb un dels estaments més representatius de les classes mitjanes de les societats avançades, l’anomenada classe mèdica i amb aquesta la majoria del personal sanitari. Encarnació de la meritocràcia per excel·lència i objecte de reverència per tota la piràmide social; molt més que els executius financers que té més a prop i són molt més visibles i xerraires, però que amb prou feines són una centena part dels professionals de la medicina. Primer els ha maltractat, després els ha insultat i menystingut. Ha obert un avenc amb el tronc de la societat de classes mitjanes.
Aquestes poques setmanes que han commogut Madrid han destruït el mite fundacional de l’hegemonia política d’ Ayuso, com abans d’Aguirre: que a la seva comunitat hi habita una majoria satisfeta i acomodada que viu a l’empara dels freds de la globalització. Que no necessita la protecció pública, ja té sanitat i educació privada i només somia amb un estat minvant, com explicava Fernandez-Lasquetty als seus alumnes a la seva universitat ultraliberal de Guatemala.
La vaga sanitària i la massiva manifestació de protesta de fa una setmana desmenteixen que Madrid sigui l’únic territori del planeta on les classes mitjanes no pateixen un procés d’empobriment, la cara fosca de la globalització a gairebé tot el planeta (…)

Jordi AMAT a El País (20-11-22): La libertad en el Madrid de Ayuso  A mayor acumulación de riqueza en la región, peor calidad de sus servicios públicos. Es la paradoja madrileña (…) Pero esas inversiones sociales, en la ideología neoliberal de Díaz Ayuso, atentan contra su idea de la libertad porque pueden ser un freno para la acumulación de poder de mercado en la Comunidad. Y lo serían. Implicarían implementar una serie de políticas contradictorias con aquellas que han priorizado un determinado modelo de crecimiento económico y que, en este sentido, como evidencian los datos, como reiteraban Santos y Fernández-Villaverde, han sido exitosas. Implicaría, fundamentalmente, impugnar el principal mantra de los conservadores en la capital: la asociación sin pecado concebida entre progreso y constante bajada de impuestos. Una asociación que ha implicado durante los últimos lustros agujerear la sanidad y la educación pública para que la función del Estado social se quede en los huesos y, como argumenta Marco d’Eramo en Dominio, actúe como la principal herramienta de una revolución de las clases altas contra las bajas. En Madrid ha triunfado (…)

Soledad GALLEGO-DÍAZ a El País (20-11-22): ¿Para qué hablar de sanidad pública?  Quizá Puigdemont llegue a entrar en la cárcel, pero lo que es seguro es que 700.000 españoles seguirán sin poder entrar en el quirófano (…) En cualquier caso, ¿por qué despreciar el impacto social de la gran manifestación en favor de la sanidad pública y participar en una maniobra de distracción tan formidable? Es como si el Gobierno de Pedro Sánchez actuara a piñón fijo y fuera incapaz de procesar ningún acontecimiento que no forme parte previamente de su propia agenda electoral. Nadie en el Gobierno parece haber visto a las decenas de miles de manifestantes que llenaron las calles de Madrid. Nadie parece tomar en cuenta que la sanidad pública se está convirtiendo, según todas las encuestas, en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. La manifestación tendrá efectos, sin duda, puesto que obligará a negociar a la Comunidad de Madrid, pero se habrá perdido una magnífica ocasión de abrir un debate más profundo, y el Gobierno y los partidos de izquierda no habrán hecho nada para favorecerlo (…)

Ignacio PEYRÓ a El País (18-11-22): 40 de González … y 25 de Aznar  Si el centroizquierda creó el espacio moral donde aún se mueve la sociedad española, en la historia de nuestra democracia también ha de estar la rúbrica del centroderecha, que no siempre lo ha puesto fácil (…) Quizá por el óbolo que pagamos a la nostalgia, las encuestas siempre señalan el aprecio de los españoles por la Transición. Con algunos de sus protagonistas desaparecidos o, simplemente, difíciles de reivindicar, no hay muchos perfiles que esculpir en nuestro monte Rushmore: motivo de más para el santo subito de González. Pero si el centroizquierda patrio creó el espacio moral donde aún se mueve nuestra sociedad, en la historia de nuestra democracia también ha de estar la rúbrica del centroderecha. No siempre este lo ha puesto fácil: aún recordamos, años atrás, las peleas con Rivera para heredar el espíritu suarista. La “mayoría natural” de la que habló Fraga —¿puede existir tal cosa en las sociedades liberales?— nunca se articuló en torno a un centroderecha que ha triunfado cuando han perdido otros. Y después de 2004, un PP escaldado de dieta ideológica llegaría hasta a perder su fundación de ideas, algo necesario en un mundo en que la derecha no eran Reagan y Thatcher sino Boris y Trump.
El caso de González y Aznar ilustra el espacio ocupado por unos y el no defendido por otros, y la paulatina reducción del centroderecha a anécdota, cuando no a anomalía, en la visión de nuestra vivencia en democracia. Sería una gran inocencia esperar que esto interpelase a lo que aún llamamos los dos grandes partidos, pero es una inocencia aún mayor pensar que de las facturas de la división se libra alguno.

Esteban HERNÁNDEZ a El Confidencial (21-11-22): El problema de España con el PNV moderado… Hay figuras en nuestra política y en nuestra economía que gozan de prestigio, pero que nos conducen por caminos erróneos. En un tiempo político diferente, hacen falta otras fórmulas … El PNV ha sido durante mucho tiempo una suerte de intermediario en la aprobación de leyes que busca una comisión para su territorio … La globalización y la independencia estratégica son incompatibles por definición: cuanto más aumente una, más disminuye la otra … La interdependencia global ha fortalecido a rivales sistémicos y nos ha conducido a los europeos a un lugar del que es complicado salir … Deslocalizar ha dejado de ser un mecanismo de generación y provisión de bienes baratos (…) En resumen, estamos en una época que nos plantea desafíos significativos que transformarán de manera clara el mundo en el que vivimos. Hemos de hacerla frente con otras perspectivas, porque en caso contrario perderemos la partida y Europa se convertirá en poco relevante. Y en ese contexto, España se ha peneuvizado: en lugar de pensar cómo impulsar nuestro territorio en un instante crucial, cómo resituarnos, cada facción política intenta obtener porciones mayores del reparto. Ortega y Gasset lo llamaba particularismos, y es difícil definirlo mejor. Y económicamente, como bien subraya Hernández de Cos, seguimos presos de la ortodoxia e insistir en el ajuste de las cuentas públicas como mecanismo prioritario puede sonar bien, pero nos deja fuera del futuro. Esta es la hora de construir, de ayudar a que España tenga unas fortalezas estratégicas que le permitan una mayor y mejor relación con los países de su esfera, en lugar de empujar aún más el país hacia la segunda división.  Para ese objetivo, necesitamos altura de miras y que las diferentes partes de nuestra sociedad abandonen el mundo del pasado: creer que a Euskadi le va a ir bien si a España le va mal, en estos tiempos, es una insensatez; pensar que le puede ir bien a la banca española si España no se refuerza estratégicamente es un sinsentido. En este aspecto, iniciativas como el corredor mediterráneo, que pueden venir bien a ciertas regiones, pero que también pueden fortalecer España, son más interesantes que las habituales peleas por el montante de transferencias a territorios o sectores. Esta es una época de construcción en muchos sentidos, también en el industrial, y deberíamos empezar a pensar desde esta perspectiva. Antes de que sea tarde.

Irene Montero en el Congreso el pasado miércoles 23 de noviuembre

Aplicació llei llibertat sexual

José Manuel ROMERO a El País (18-11-22): Cuatro años de una reforma legal con un peligroso agujero que nadie tapó en la ‘ley del solo sí es sí’ El Gobierno, dos ministerios, el Congreso, el Senado, el CGPJ, y el Consejo Fiscal no se dieron cuenta de la falta de una disposición transitoria para combatir efectos indeseados en la revisión de condenas

Carlota GUINDAL a La Vanguardia (20-11-22): Así se gestó la ley del sí es sí: luchas internas entre Igualdad y Justicia sin medir los daños colaterales Durante el proceso de elaboración del texto los expertos alertaron de las rebajas a condenados por abusos o agresión sexual … Igualdad forzó para que el texto estuviera listo para el 8-M … El texto se encalló con la abolición de la prostitución … El Supremo buscará una solución

Miguel PASQUAU a CTXT (18-11-22): ¿Chapuza legal, o tribunales machistas?   [7] Evitar la reducción mediante un esfuerzo interpretativo es posible; optar por lo que más beneficia al reo es una interpretación acorde con un robusto principio constitucional … En materia de Derecho penal prevalece el principio “pro reo”. Si la nueva ley es más favorable, será la aplicable … El tribunal habría podido considerar que la disposición transitoria quinta del Código Penal es de aplicación (…) Se discute en redes sociales y medios de comunicación, de manera ruidosa, si las reducciones de penas por abusos sexuales que están acordando algunos tribunales como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Garantía de la Libertad Sexual se deben a que la ley es técnicamente deficiente, o si se deben a que los tribunales no están sabiendo interpretarla. De chapuza técnica califican algunos la ley; de machistas o ignorantes en perspectiva de género se califica por otros a los jueces que la aplican.
Como normalmente ocurre, el asunto, reducido a sus términos jurídicos, es menos espectacular y más aburrido. Apartada la espuma, lo que queda es una cuestión técnica, un matiz que no es fácil de explicar. Seguramente este artículo será decepcionante para quien tenga prisa en asignar el papel de villano a unos o a otros. Habría conseguido, entonces, el objetivo que me propongo … Retroactividad de la norma penal más favorable … ¿Podían los tribunales rebajar las condenas? … ¿Podría el tribunal no haber reducido la pena? … ¿Puede evitarse ahora la reducción con una nueva modificación de la Ley? …

Javier PÉREZ ROYO a elDiario.es (19-11-22): Aplicación de las normas completas  Lo que ha ocurrido con la ley del ‘sólo sí es sí’ es que algunos jueces de Madrid han considerado que la aplicación de la ley más favorable conducía inexorablemente a la imposición de la pena mínima (…) Como en el plazo de un mes está previsto que el Tribunal Supremo se pronuncie, no en revisión de sentencia, sino en recurso de casación sobre condenas en primera instancia con base en la legislación anterior, a las que habrá que aplicar la nueva ley del solo sí es sí, tendremos una doctrina unificada que pondrá punto final al debate en el ámbito de la administración de justicia. En el ámbito académico o en el de los medios de comunicación o en las redes sociales se podrá seguir debatiendo. Pero la última palabra ya estará dicha.
Afortunadamente el presidente del Gobierno tuvo buenos reflejos y desde Bali hizo el comentario pertinente, sin dejarse arrastrar por quienes desde dentro de su Gobierno y desde fuera del mismo han reaccionado de manera desaforada.

Clara SERRA/Paloma URÍA/Noemí PARRA/Cristina GARAIZABAL a El País (20-11-22): A propósito de la ley ‘solo sí es sí’: los árboles y el bosque   [8] La polémica sobre la rebaja de penas por abuso sexual sitúa una vez más el debate sobre la violencia machista en el ámbito penal y ha puesto a la sociedad a pedir penas más duras en lugar de aportar soluciones más eficaces para las mujeres (…) Si algo debemos aprender de las últimas décadas es que una política que pretende enfrentar la violencia machista desde el ámbito penal es una política fracasada. Los problemas estructurales —y la violencia de género lo es— no se solucionan con castigos y es la creencia en la centralidad del castigo y la imposibilidad de pensar políticas más allá de lo penal lo que nos ha conducido a una respuesta institucional ineficaz. Deberíamos estar reduciendo el peso de las respuestas penales y reforzando todas las políticas económicas, redistributivas, sociales, educativas, culturales que sirven para prevenir en vez de castigar. Probablemente, la mediatización del feminismo y una política institucional hecha al calor de polémicas judiciales ha tenido efectos perversos. En un clima como el que tenemos son rentables a corto plazo las políticas de la alarma y la respuesta rápida, pero esas no son las que salvan vidas. Lo que ha ocurrido estos días ha situado una vez más el debate sobre la violencia machista en el ámbito penal y ha puesto a la sociedad a pedir penas más duras en lugar de aportar soluciones más eficaces para las mujeres (…) Que los árboles no nos impidan ver el bosque quiere decir hacernos estas preguntas: ¿Qué sería un feminismo capaz de ganarle a la extrema derecha? ¿Cómo demostrar que existe otra política posible a sus discursos revanchistas y vengativos? ¿Cómo neutralizar los intentos de instrumentalizar la violencia contra las mujeres al servicio del racismo y el autoritarismo penal? ¿Cómo construir sentidos comunes alternativos a los que alimentan a Vox? Son preguntas urgentes en nuestro contexto político general y hay que darles respuesta. Jamás se puede utilizar el feminismo para aprobar códigos penales aún más duros, jamás se puede llamar feminismo al punitivismo y jamás se puede llamar machismo al garantismo penal. Los árboles en esta crisis son algunas condenas recortadas, el bosque el endiablado marco generalizado de populismo penal en el que nos sumergimos cada vez más. Y si algo da pruebas del entuerto en el que estamos es que el propio Ministerio de Igualdad haya emprendido una huida hacia adelante que pasa por identificar la limitación penal y las interpretaciones jurídicas menos duras con la “justicia patriarcal”. Es obvio que la judicatura incorpora prejuicios machistas y que la formación es necesaria pero la aplicación de la norma más favorable para los condenados (y su retroactividad si les beneficia) es un principio básico del derecho penal que todo gobierno de izquierdas debe legitimar y defender. Nuestra mirada no ha de fijarse en la intención de quienes hoy piden rebajas de condenas o quienes las conceden —sin duda algunos de ellos machistas—. Nuestra obligación es pensar en los efectos de todo esto. Si algo refuerza el carácter autoritario, castigador y patriarcal del Poder Judicial es dejar de defender desde el feminismo el derecho penal mínimo, las garantías jurídicas y los principios constitucionales que justamente la derecha punitiva pretende abolir. ¿Desde cuándo ha asumido la izquierda que la respuesta es la represión, el castigo y el Código Penal y no la reinserción y la transformación de la sociedad? Cuando tenemos a las puertas una reacción dispuesta a usar la violencia machista como excusa para sus políticas autoritarias dejemos de hacer estos peligrosos discursos y salgamos de una vez de este enfangado clima punitivo dentro de cuyas redes ni las mujeres ni el feminismo ni las izquierdas ni las mayorías sociales tienen nada que ganar. El debate sobre las penas nos mete de lleno en el marco de la derecha, salgamos urgentemente de ese lugar.

Ignacio ESCOLAR a elDiario.es (18-11-22): ¿Qué ha fallado con la ley del ‘sí es sí’?  Será la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, donde los magistrados conservadores tienen la mayoría, quien decidirá la suerte de una de las leyes más importantes de la agenda feminista del Gobierno (…) Se ha hablado mucho de las advertencias del CGPJ sobre esta ley, pero lo cierto es que el Poder Judicial en funciones no avisó de esta omisión. Tampoco lo hizo el Ministerio de Justicia, ni el Consejo de Estado, ni el Consejo Fiscal… Tampoco se dieron cuenta los 205 diputados que aprobaron la ley. Es por tanto injusto culpar en solitario al Ministerio de Igualdad de este posible error.
Pero sí, es probablemente un error. Como también es equivocada la estrategia adoptada desde una parte de la dirección de Podemos y el Ministerio de Igualdad al tachar de “machistas” a todos los jueces que están aplicando rebajas de penas a agresores sexuales. Buena parte de quienes firman estas rebajas penales son mujeres. Y también hay entre ellos jueces progresistas. Jueces que legítimamente consideran que ésta es la interpretación correcta de esta ley, en aplicación de esa conquista del Estado de Derecho que fue la irretroactividad penal.
¿Hay machismo en la judicatura? Pues claro. Igual que en los medios o en la política. ¿Hay jueces reaccionarios? En elDiario.es no somos sospechosos de no haber puesto el dedo en la llaga ante este debate. Pero con esta polémica en concreto, no se puede despachar lo que está pasando como un simple asunto de jueces “machistas” o “fascistas”.
Llegados a este punto, no hay una buena solución. Será el Tribunal Supremo quien determine cuál de las dos interpretaciones a esta polémica es la correcta: si hay que rebajar las penas, como ha hecho la Audiencia Provincial de Madrid, o si no hay que hacerlo, como ha determinado el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja. Todo dependerá finalmente de la Sala de lo Penal, que preside Manuel Marchena. No del Parlamento español (…) Así que sí: hay probablemente un error en la ley. Porque el Gobierno pretendía aumentar las condenas, no rebajarlas –como es posible que finalmente ocurra en algunos casos–. Porque podían haber prevenido este problema, y no lo hicieron: una nueva “disposición transitoria” habría evitado en gran medida el debate jurídico que hay hoy. Y porque será la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, donde los magistrados conservadores tienen la mayoría, quien decidirá la suerte de una de las leyes más importantes de la agenda feminista del Gobierno.
Desde Podemos critican que los jueces les buscan siempre las cosquillas, y en eso tienen toda la razón. Pero por eso mismo es un desastre que quede a la interpretación del Supremo una ley así, por no incluir en ella todas las cautelas necesarias para evitar esta revisión de penas.
Así que es un fiasco, sin duda. ¿Atribuible en exclusiva a Podemos y a la ministra de Igualdad, Irene Montero? Sin duda, no. Pero convendría que Podemos abandonara esa senda en la que todo lo que les ocurre es siempre culpa de los demás.

Enric JULIANA a La Vanguardia (19-11-22): El ministro Campo i el código penal  La versión del ex ministro de Justicia es clave para el áspero debate sobre la ley de libertad sexual y sus efectos (…) Cuatro días después de la deliberación del Consejo de Ministros, Pedro Sánchez remodeló el Gobierno y Campo fue relevado de la cartera de Justicia. También fue relevada la vicepresidenta Carmen Calvo, que tenía, entre otras responsabilidades, la misión de coordinar la producción legislativa de los distintos ministerios. Las opiniones del ex ministro Campo sobre las consecuencias de la nueva ley en el ámbito penal serían especialmente valiosas en estos momentos. Enriquecerían el debate, aportarían más datos y seguramente más serenidad a la discusión pública. Campo, que ha regresado a la carrera judicial y actualmente es magistrado de la Audiencia Nacional, se mantiene en silencio. ¿Vio venir el Ministerio de Justicia los problemas que ahora se plantean? ¿No los vio a venir? ¿Elevó el proyecto de ley al Consejo de Ministros con reservas? ¿Lo hizo sin reservas? ¿Aconsejó la introducción de una disposición transitoria en el Código Penal para evitar las revisiones de condena que ahora hacen determinados jueces? ¿Creyó innecesario proponer esa disposición transitoria a modo de precinto de seguridad? Sería muy interesante conocer la versión del exministro Campo para tener una visión más completa de lo ocurrido. Pero Campo prefiere no hablar, de momento (…)

Carlos E.CUÉ a El País (20-11-22): Sánchez frenó ‘in extremis’ una grave crisis de la coalición por el ‘solo sí es sí’ La Fiscalía fijará criterio esta semana que empieza. El Ejecutivo confía en esa resolución y en la unificación de criterio del Supremo, mientras crece la inquietud en el PSOE por los ataques de Iglesias a Díaz

Máriam MARTÍNEZ-BASCUÑÁN a El País (20-11-22): Una ministra abrasada  Las implicaciones de las fallas de la ley que quiso patrimonializar la ministra Irene Montero son profundas y de largo alcance, y quizá conlleven un fin de ciclo (…) Una reforma no es solo un mecanismo de relojería, sino también de consensos. El ministerio debiera haber dialogado públicamente con otros ministerios, con Presidencia, en el Consejo de Ministros, con los grupos parlamentarios, pero hace tiempo que el Parlamento es solo un lugar al que llevar leyes precocinadas para que se refrenden como un mero trámite, con una oposición que se niega sistemáticamente a abordar pacto de Estado alguno. El dilema del Gobierno es ahora extraordinario, pues Montero, máxima responsable de este entuerto, está abrasada, aunque no parezca tener cerca a nadie que se atreva a decírselo.

Cristina MONGE a infoLibre (20-11-22): Ay de quienes no entiendan la política como un ejercicio de seducción  La ley del ‘sólo sí es sí’ ha generado en la opinión pública una sensación, cuando menos, de decepción, y sus desconcertantes consecuencias iniciales han dado munición a una derecha que ha recibido el fiasco del adversario como un magnífico regalo (…) Cuanto más polémico es algo, más cuidadoso debe ser el proceso (…) Cuando eliges un marco que no es el tuyo, todo es susceptible de volverse en contra (…) La política es un arte de seducción (…) En estos momentos la ley del sólo sí es sí ha generado en la opinión pública una sensación, cuando menos, de decepción, y sus desconcertantes consecuencias iniciales han dado munición a una derecha que ha recibido el fiasco del adversario como un magnífico regalo. Esto no se arregla cerrando filas en torno a una adhesión inquebrantable de los más fieles, sino reflexionando y reconociendo que algo no se ha hecho bien. Porque en caso contrario, a lo peor dentro de no mucho nos tropezamos con otro desastre similar.

Campaña lanzada por el PP contra los diputados socialistas ante la votación de la derogación del delito de sedición (montaje: El Plural)

Reforma del Codi Penal

Gonzalo QUINTERO a El Confidencial (18-11-22): El desguace de la malversación [9] La reforma de la malversación en el modo en que se anuncia supondrá un golpe mortal a la lucha contra la corrupción (…) La formulación legal de la malversación es muy criticable, pero no entraré en ello, pues basta con retener que la desviación a fines ajenos al interés público ha de ser delictiva sin necesidad del lucro personal (que sería lo equiparable a la apropiación indebida). Dejando de lado que para el independentismo el fomento de su causa es de “interés público”, no hace falta ser muy sagaz para comprender la transcendencia de excluir esas acciones del Código penal: supondría liberar a la Administración del deber constitucional de servir a los intereses generales y, a la vez, la barra libre para cualquier administrador público para que los abusos de toda clase campen a sus anchas, con el único pero bajo control que puede suponer el del derecho administrativo, pues la Ley 19/2013 de transparencia y buen gobierno declara en su art. 26-8 que los funcionarios gestionarán, protegerán y conservarán adecuadamente los recursos públicos, que no podrán ser utilizados para actividades que no sean las permitidas por la normativa que sea de aplicación, e incluso prevé sanciones para casos de incumplimiento, pero exceptúa la posibilidad de que los hechos constituyan delito, posibilidad que, de cumplirse el programa actual del PSOE, se evaporaría (…)

José Luis SASTRE a El País (16-11-22): Cuando el PSOE entregó el relato    La malversación va ligada a la lucha contra la corrupción y, en un asunto tan delicado, el Ejecutivo ha dejado que le fijen el marco (…) La malversación no es la sedición. No lo es en el Código Penal ni tampoco para la opinión pública. La malversación va ligada a la lucha contra la corrupción y, en un asunto tan delicado, el Ejecutivo ha dejado que le fijen el marco. De un Gobierno se espera que libre y lidere los debates clave sin despacharlos como una cuestión que ya discutirán los partidos en el Congreso, como si los partidos fueran los padres. Con ese argumento, priorizará en la Cámara los asuntos que otros le piden, mientras bloquea los que esta coalición progresista prometió a los ciudadanos: una ley de la vivienda, por ejemplo, o la modificación de la ley mordaza. ¿La urgencia para la izquierda está en la malversación? ¿Qué compromiso de legislatura era ese? ¿En qué beneficia a la convivencia un cambio que, según los fiscales y los jueces, desembocará en un alud de revisiones de los casos de corrupción? Si tiene argumentos, al Gobierno le corresponde darlos. En particular, al PSOE, que es la parte mayoritaria. Le corresponde explicar por qué ahora. Si están de verdad convencidos de la oportunidad de la reforma y no se debe a nada más, ¿por qué dejan instalar el relato de que ceden ante ERC y por qué entregan argumentos al PP? ¿Por qué no hablarnos como adultos? Prueben: la solidez de un Gobierno está también en su transparencia. Para eso, claro, hacen falta razones que se entiendan. Sin respuestas, uno sólo puede ir atando cabos y, en esta realidad nuestra, las cosas se ven más sencillas: tal como parecen. Que ministros no somos.

Xavier VIDAL-FOLCH a El País (24-11-22): Sedición, el final de la agonía Este último medio siglo el delito solo ha tenido una aplicación relevante, en el juicio del ‘procés’ secesionista catalán (…) Pero este carpetazo a la sedición parece dejar un vacío entre la rebelión y la mera desobediencia o el desorden callejero grave. Quizá la figura de la resistencia a la autoridad (como en nuestros vecinos); o un nuevo subtipo de desobediencia reforzada; o la agravación del delito del 506 (funcionario que carece de atribución y, sin embargo, dicta una disposición general, o la suspende, al que se castiga con hasta tres años), o, como sugiere el maestro Gonzalo Quintero, un tipo de deslealtad constitucional (aunque hay tantas, y en tantas direcciones), servirían para cubrir el déficit. Pero para eso, debería tramitarse la ley por procedimiento solemne y participativo. ¿Acaso no corresponde?

Andreu JAUME a The Objective (20-11-22): Concordia y sedición «Concordia es la divinidad en cuyo altar se sacrifican todas las conquistas de la modernidad que nos permitieron emanciparnos de las comunidades de sangre» … «Todos los códigos penales de los principales países europeos castigan con penas muy duras cualquier intento de subvertir el orden constitucional y la integridad territorial» (…) La concordia es por supuesto algo deseable en una sociedad, al igual que la salud mental, la felicidad o la buena alimentación, pero cuando se utiliza el señuelo de la fraternidad para subvertir el sistema de leyes y garantías que de verdad permite armonizar una comunidad política, la bondad invocada se revela como una herramienta de destrucción (…)

Carles CASTRO a La Vanguardia (20-11-22): ¿Cuánto durará el castigo electoral por derogar la sedición?  El precedente de los indultos deja en el aire medio millón de votos pero no revela una sensible caída del PSOE … La opinión pública siempre se ha inclinado mayoritariamente por endurecer el Código Penal en España (…) (…) ¿Puede apuntillar las expectativas socialistas una iniciativa tan impopular en el conjunto de España como la reforma de la sedición? No hay que olvidar que la implicación del Gobierno de Aznar en la denostada guerra Irak le llevó a perder momentáneamente la Comunidad de Madrid (aunque no Valencia). Y tanto las encuestas como las oscilaciones de voto en las sucesivas elecciones revelan que al menos medio millón de electores pueden votar indistintamente al PP o al PSOE.
Por lo tanto, la rebaja en las penas contribuirá, sin duda, a mantener movilizado al bloque conservador, desmovilizará a un sector del progresista y puede decantar a ese medio millón de electores oscilantes. Pero, al final, pasados unos meses, ¿se acabará diluyendo ese impacto entre los potenciales votantes de centroizquierda, como ya ocurrió con los indultos? La respuesta es sencilla: solo la coincidencia de la reforma del Código Penal con un eventual desatasco europeo de las extradiciones de los prófugos del procés puede apuntalar el relato del PSOE y revertir un eventual desgaste.

Daniel ESCRIBANO a Conversación sobre la Historia (23-11-22): Amnistías en el Estado español (1832-1977)  La amnistía es una institución jurídica de larga tradición en el Estado español, si bien su significado o, cuando menos, la forma en que se ha concretado jurídicamente en cada contexto histórico ha sido variable.

Bloqueig institucional

Francisco J.LAPORTA a El Confidencial (20-11-22): ¿Una prevaricación impune?  La manipulación obscena de las instituciones y el uso de las mayorías cualificadas como herramienta para el boicot de decisiones debidas no son menos graves que cualquier otra conducta prevaricadora … Hemos abandonado la construcción del derecho para entregarnos al reparto del poder (…) La manipulación obscena de las instituciones y el uso de las mayorías cualificadas como herramienta para el boicot de decisiones debidas no son menos graves que cualquier otra conducta prevaricadora. Y, desde luego, merecen estar contempladas con la seriedad que se contemplan estas. Porque la condición del orden jurídico español como Estado de Derecho y la virtualidad de la Constitución misma penden decisivamente de la existencia de un poder judicial independiente y de un control serio y fundado de la constitucionalidad de las leyes, pero las instituciones que deberían velar por esas cosas parecen haber abdicado de sus funciones y han cedido claramente a las conveniencias de los partidos. Hemos abandonado la construcción del derecho para entregarnos crudamente al reparto del poder.

ECONOMIA ESPANYOLA

Raymond TORRES a “Negocios” de El País (20-11-22): Perspectivas económicas  La moderación de precios podría alentar la recuperación a partir de la primavera (…) Con todo, y pese a las incertidumbres, el consenso de analistas de Funcas apunta a una desescalada de la inflación y, a su corolario, es decir una progresiva recuperación a partir de la próxima primavera.

Antonio MAQUEDA a El País (24-11-22): El FMI pide un ajuste fiscal a España de hasta 6.500 millones en pleno año electoral  Pide un pacto de rentas para contener la inflación y advierte de que hacen falta medidas adicionales en las pensiones (…) Un día después de que la Comisión Europea diese el visto bueno al presupuesto español, el Fondo Monetario Internacional recuerda la necesidad de ajustes fiscales, tanto por la vía de los ingresos como de la eficiencia en el gasto. El martes, Bruselas dio luz verde a unas cuentas públicas que, según la Autoridad Fiscal, apenas bajarán el déficit el año que viene una vez incluidas las medidas contra la inflación. Este miércoles, el FMI señala que en 2023, en pleno año electoral, el Gobierno debería emprender una consolidación fiscal estructural de entre 0,25 y 0,5 puntos del PIB, entre 3.200 y 6.500 millones de euros, aprovechando el impacto positivo que tendrán los fondos europeos. “Ayudará a impulsar la confianza de los inversores y contener las presiones inflacionarias”, dice. Si bien admite que el plan presupuestario provisional contiene una reducción del déficit en el rango bajo, del 0,3% del PIB, destaca que esta dependerá de la robustez de los ingresos y de un menor gasto en medidas energéticas en 2023 (…)

Rok SPRUK a  Nada es Gratis (18-11-22):   Federalismo, crecimiento económico y España: quo vadis?  [10] Basado en el trabajo conjunto con Juan S. Mora-Sanguinetti Economic effects of recent experiences of federalism: Analysis of the regionalization process in Spain publicado en Journal of Regional Science (…) En resumen, en nuestro análisis encontramos evidencia de que el impacto de la regionalización en España ha tenido impactos mixtos, con diferencias relevantes entre la primera oleada de estatutos de autonomía (con impactos medios positivos) y la segunda. Dado que la brecha positiva inducida por los primeros estatutos de autonomía parece haber sido temporal, cabe pensar que existieron una serie de sesgos de corte institucional interna que redujeron los beneficios potenciales del crecimiento económico de la transición del centralismo a una versión asimétrica del federalismo. El análisis de la segunda ronda de estatutos de autonomía revelaría evidencia de un impacto de crecimiento negativo, en línea con los riesgos de distorsión apuntados por Weingast y otros analistas para aquellos sistemas federales que no indujeron mejoras de eficiencia.

Fons europeus

Manuel HIDALGO a vozpópuli (21-11-22): Conocer mejor los fondos europeos   [11] Ejecutar tantos recursos implica un esfuerzo titánico, que dadas las circunstancias supone un riesgo elevado de inejecución. Pero la experiencia, hasta ahora, no ha sido tan negativa como algunos creen … Si en el periodo de gestión de un plan necesitas cambiar el dinero de “casilla” y dar de baja proyectos mientras se dan de alta otros, necesitas pelear y convencer a los funcionarios de la Comisión … No se reciben si no haces lo que te has comprometido a hacer, en su mayor parte reformas así como superar metas volantes

Reforma fiscal

Laura delle FEMMINE a “Negocios” de El País (20-11-22): En busca del sistema fiscal ideal  [12] Los impuestos que se necesitan para construir la sociedad del futuro … La reforma fiscal debe responder a cuestiones como el cambio climático, la digitalización, el envejecimiento y la calidad de los servicios públicos (…) Clara Martínez Toledano, profesora del Imperial College de Londres, alerta sobre los riesgos de reducir la progresividad. “Puede generar descontento, sobre todo entre las clases medias y bajas, y esto puede repercutir en cambios en la preferencia de voto hacia posiciones nacionalistas. Lo vimos en Brasil con Bolsonaro, en EE UU con Trump, en Reino Unido, en Italia…”. La economista descarta que en España se haya llegado a este punto, pero avisa de que la desigualdad ha aumentado. El 1% más rico concentra ahora más renta nacional que antes de la Gran Recesión (del 13% al 17%), mientras que las clases medias han reducido su participación en la riqueza del 45% al 43%. Este fenómeno se explica, principalmente, por el peso que tiene la renta del capital en la parte alta de la distribución. “Los ricos han tenido más ahorros y unos retornos más altos. España tiene un impuesto dual sobre la renta, pero la escala de gravamen sobre el ahorro es más baja y menos progresiva”, analiza.
Determinar el nivel de gasto de una economía es una decisión política, pero luego hay que diseñar el sistema para que recaude lo suficiente, un principio que a España le cuesta cumplir. El desfase crónico entre ingresos y gastos públicos se ha mantenido incluso en los periodos de bonanza —en las últimas dos décadas solo se consiguió superávit en los años de la burbuja inmobiliaria— y es quizás la muestra más evidente de que algo falla. “Tenemos un déficit estructural y un endeudamiento alto. No podemos bajar impuestos, significaría desplazar los gastos hacia el futuro cuando además tenemos necesidades crecientes”, alerta Ruiz-Huerta.
La más imperante de estas necesidades tiene que ver con las pensiones, la partida de gasto más voluminosa, que irá aumentando de aquí a 2050 en más de tres puntos del PIB (del 12% al 15,5%) con la jubilación de la generación de los baby boomers, los nacidos entre finales de los cincuenta y los setenta del siglo pasado. La Seguridad Social ha traspasado a Hacienda los gastos impropios que sobrecargaban el sistema y se ha aprobado la primera parte de la reforma de las pensiones, que implica medidas como la revalorización de las prestaciones con el IPC o incentivos para retrasar la jubilación. Queda pendiente decidir qué hacer con las bases máximas de cotización y el periodo de cómputo de la pensión, pero el desafío va más allá de garantizar el pago de las prestaciones (…)

Reforma de les pensions

Carlos SÁNCHEZ a El Confidencial (21-11-22): La reforma de las pensiones sacude al Gobierno y Escrivá se queda sin aliados  El 31 de diciembre está cada vez más cerca y el Gobierno aún no ha hecho una oferta formal sobre la segunda parte de la reforma de las pensiones. Ni siquiera hay reuniones con sindicatos y empresarios. Fuertes discrepancias en el gabinete

José Ignacio CONDE-RUIZ a El País (23-11-22): Rectificar es de sabios Estamos a tiempo de llevar una política de revalorización de las pensiones excepcional y acorde a los momentos complicados que estamos atravesando (…) creo que estamos a tiempo de rectificar y de llevar una política de revalorización de las pensiones excepcional y acorde a los momentos complicados que estamos atravesando. En estas mismas páginas, planteé una propuesta alternativa donde subiendo las pensiones más bajas (aquellas por debajo de 1.000 euros) incluso más del 8,5% y donde las más altas entran en el pacto de rentas y suben como los salarios y al igual que éstos con un compromiso de una recuperación gradual de la pérdida del poder adquisitivo, permitiría un ahorro sustancial de unos 6.000 millones de euros. Esta propuesta, como es lógico, también sería más equitativa y ayudaría a reducir la desigualdad. Como bien decía el poeta británico Alexander Pope “errar es de humanos, perdonar es divino, rectificar es de sabios”.

POLÍTICA CATALANA

Nota del Cercle d’Economia (17-11-22): Temps d’acordar per enfortir la democràcia (…) Pressupostos davant la paràlisi (…) cal aprovar uns pressupostos perquè el govern de la Generalitat pugui exercir les seves tasques en benefici de tots els ciutadans. Això també ho condiciona la polarització a la qual està sotmesa la política, en aquest cas, la catalana. Les agendes partidistes i fins i tot personals podrien imposar-se al bé comú, però l’aritmètica parlamentària és tossuda i l’única manera de tirar endavant els pressupostos és amb un acord entre les forces polítiques principals. En el fons, això implica una oportunitat per sortir de la dinàmica de blocs en què la política catalana fa anys que està instal·lada. Aquestes dinàmiques polaritzadores són profundes i de llarg abast, de manera que la temptació de continuar a les trinxeres és difícil de vèncer. És legítim que els uns i els altres triïn el camí que, aparentment, més bé pot servir els seus interessos, com a mínim a curt termini. Però mantenir-se a la trinxera seria un acte profundament irresponsable dels partits amb vocació de govern. Avui la pròrroga pressupostària no és cap opció. L’economia catalana encara no s’ha recuperat del sotrac que la pandèmia va comportar, i la crisi energètica i les pressions inflacionistes tornen a posar en dificultats els col·lectius més vulnerables i amplis sectors del teixit productiu del país. En termes econòmics i socials, prorrogar els pressupostos no permetria desplegar tots els recursos públics disponibles, precisament quan són més necessaris. El preu de la irresponsabilitat té una xifra: 3.098 milions d’euros, l’augment de la capacitat de despesa de la Generalitat per al 2023, que el Consell de Política Fiscal i Financera ja ha validat i que si no s’aproven nous pressupostos, quedaria en l’aire. En aquestes circumstàncies, la capacitat de reprioritzar les partides de despesa també quedaria limitada seriosament, per la qual cosa els recursos no es podrien redirigir als col·lectius o sectors que més els necessiten. És cert que hi ha mecanismes per esquivar aquestes limitacions, però només de manera parcial. Sense pressupostos nous, el govern de la Generalitat no podria aprovar inversions noves, cosa que encara agreujaria més la falta d’inversió pública a Catalunya, perquè el ritme d’execució de les inversions estatals es manté en mínims inacceptables i, lluny de corregir-se, es va accentuant. El primer semestre d’enguany, només s’ha executat el 16% de la inversió estatal prevista a Catalunya, pel 25% de mitjana a Espanya i el 52% a la Comunitat de Madrid. Una situació preocupant i que ve de lluny. En el període 2015-2021, la inversió estatal per habitant i l’any va ser de 104 € a Catalunya pels 187 € de la Comunitat de Madrid (…)

Francesc-Marc ÁLVARO a La Vanguardia (21-11-22): Entre Trias i Puigdemont  L’espai de Junts no és el millor, estratègicament, perquè l’exalcalde repeteixi (…) Junts ha de triar. Si aspira a tenir alguna possibilitat a la capital de Catalunya, haurà de deixar les mans lliures a Trias, però això grinyolarà molt al costat de l’èpica que Puigdemont exhibeix per continuar la seva partida.

Beatriz PARERA/Nacho ALARCÓN a El Confidencial (24-11-22): Puigdemont ultima su órdago final a Llarena: volverá a España si Europa blinda su inmunidad  Mientras el Congreso de los Diputados tramita la eliminación del delito de sedición, el ‘expresident’ utilizará la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez a su favor ante Luxemburgo (…) El expresident fugado busca ahora un golpe de efecto final en su desafío al Estado. Tiene la firme intención de volver a España si la Justicia europea blinda su inmunidad en un proceso que arranca este jueves en Luxemburgo.  El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) celebra entre hoy y mañana dos vistas que serán de máxima importancia para marcar los siguientes pasos de Puigdemont. La Justicia europea analiza circunstancias relacionadas de forma directa con la protección como europarlamentario del expresidente de Cataluña. Fuentes de su entorno aseguran a El Confidencial que está decidido a regresar a España si logra el respaldo del tribunal. “Es un riesgo que está dispuesto a asumir”, indican las fuentes consultadas, que no ocultan que busca ganar el pulso al magistrado del Supremo Pablo Llarena (…)

Francesc TRILLAS a Progrés real/Progreso real (20-11-22): El llarg i tortuós camí d’Aragonés cap al món real   [13] (…) Per a mi, la principal autoritat a Catalunya en relació a la Llei de Claredat és el Catedràtic de Dret Constitucional Xavier Arbós. No només és expert acadèmic en qüestions constitucionals, sinó que és una de les poques persones a Catalunya que sap de què parla quan parla de Canadà, un país que ha visitat i estudiat, i amb el qual està en contacte permanent a través de la seva vinculació amb la Fundació Canadà. És a més amic personal de Stéphane Dion, “pare” de la Llei de Claredat. Les opinions i análisis d’Arbós respecte a la Llei de Claredat i el seu hipotètic transplantament a Espanya estan recollides en un article a El País i un altre a la Revista Idees. Qualsevol intent seriós de defensar el traspàs a Catalunya de la Llei de Claredat, hauria d’explicar quin dels arguments d’aquest gran expert és incorrecte. En els dos articles, deixa clar que la Llei de Claredat no té encaix constitucional a Espanya. És a dir, que per a fer quelcom semblant, s’hauria de reformar la Constitució espanyola, i que per tant no pot importar-se la llei canadenca o res semblant mitjançant un acord entre un govern central i un d’autonòmic. Arbós aprofita aquests articles, de lectura obligada, per desfer alguns mites sobre la Llei de Claredat i els confusos referèndums anteriors que la van motivar. Ni els referèndums anteriors van ser “acordats”, ni la Llei de Claredat ha servit per fer-ne cap de nou. A més, la llei ni reconeix el dret a l’autodeterminació, ni dóna seguretat jurídica, perquè assenyala que el legislatiu canadenc dictaminarà amb posterioritat al referèndum, si la pregunta era clara i l’eventual majoria resultant era també suficientment clara. “Més que buscar la claredat, aquesta llei busca la indefinició perquè el govern federal trobi un argument per negar-se a negociar”, diu Arbós. La Llei de Claredat és l’instrument que els federalistes canadencs van trobar, en el marc de les seves institucions, per evitar que es tornessin a fer referèndums sobiranistes, cosa que de moment han aconseguit. No ha estat un instrument per fer cap referèndum, sinó perquè es deixin de fer. Ni és més clar que la Constitució espanyola actual. Si les Constitucions escrites de les democràcies del món no reconeixen el dret a la secessió ni contemplen referèndums que facilitin la separació territorial és per bones raons. En el cas català, suposant que es pogués algun dia fer legalment, es donarien els mateixos problemes d’indefinció, inseguretat jurídica i inestabilitat econòmica que han afectat al Brexit: què estaríem decidint exactament? A l’hora de votar, sabríem què passa amb la pertinença a la UE, a la zona euro, a l’espai Schengen? De tot això, i dels països als quals podríem entrar amb passaport català: què se’n diria al referèndum? Petits detalls sense importància en els quals no sé si hi ha pensat Aragonès quan fa la seva proposta d’autodeterminació i claredat (encara que la Llei de Claredat, i la sentència del tribunal suprem canadenc que la va precedir, com explica Arbós,  neguen el dret a l’autodeterminació). Stéphane Dion, el “pare” de la llei de Claredat, no la recomanava en absolut per a Catalunya, en una conversa que vam tenir al 2014, i recordava que Escòcia i Canadà eren excepcions, perquè el seu marc institucional no impedia fer referèndums sobiranistes (encara que sota condicions molt diferents en aquests dos països). Arbós recorda que la reputació de pragmatisme del Regne Unit, que en el passat era un efecte moderador de la discrecionalitat que permet el sistema britànic, s’ha erosionat precisament pel populisme del Brexit. Aquest mateix populisme és el que ha animat les expressions menys realistes del “procés”, i que tenen i pel que sembla segueixen tenint en la democràcia plebiscitària un dels seus instruments i mites preferits. Les idees de la consulta i el dret a decidir, després ja quan ens vam deixar d’eufemismes convertits en referèndum i autodeterminació, són el que el Tribunal Suprem del Canadà anomenaria “idees superficialment convincents”. Però que transplantades al cas català i espanyol, com diu el Prof. Arbós, no tenen altre objectiu que contribuir a generar un “framing”, un marc mental que segueixi posant en el centre una independència divisiva (en comptes de la rendició de comptes per les polítiques públiques), que és impossible en el marc de l’Estat de Dret i d’una democràcia ubicada en el nucli més integrat de la Unió Europea.

Elon Musk (foto: Computer Hoy)

XARXES SOCIALS

Daniel INNERARITY a La Vanguardia (19-11-22): El dilema de Musk  [14] Las plataformas no son completamente neutras ni cumplen la promesa de igualdad que realizan … Como ocurre con el poder en general, no hay democracia si no existe la posibilidad de controlar a los moderadores (…) Las decisiones acerca de los límites de la expresión son de naturaleza política, en el sentido amplio de la expresión; no son decisiones que tengan una solución meramente técnica. Las reglas del discurso tienen una naturaleza fundamentalmente política. Comparada con las limitaciones del control manual, la automatización se asocia con una imparcialidad muy atractiva para las plataformas y que convierte sus decisiones en “no negociables”.
El poder de moderación y sanción está hoy en día en manos de esos actores privados que son los propietarios de las plataformas. Está muy bien que las propias plataformas creen consejos para supervisar la moderación de contenidos, pero esto plantea diversos problemas democráticos, sobre todo cómo diseñarlos de manera que sean realmente independientes, transparentes, que proporcionen explicaciones razonadas acerca de sus decisiones. Habría que reconocer también un derecho de apelación, porque la libertad de comunicación es más que la libertad de elección dejada a los internautas; exige que haya un cierto control democrático y una crítica social sobre los actores que orientan esas elecciones. De hecho, la moderación de contenidos se ha convertido en un objeto de contestación política. Como ocurre con el poder en general, no hay democracia si no existe la posibilidad de controlar a los moderadores.
Cabe la esperanza de que si Musk puede llevarnos a la Luna, automatizar ple¬namente la conducción y arreglar la guerra de Ucrania, todo esto sea para él una tarea fácil.

PENSAMENT

Andrés ORTEGA a Agenda Pública (18-11-22): Progresistas globales Los socialdemócratas han vuelto a ganar en partes de Europa, pero lejos de los niveles de otros tiempos pasados. Andrés Ortega argumenta que es necesario inventar un nuevo tipo de progresismo global, que pueda complementarse con la nueva izquierda no socialista que ha surgido en diversas partes del mundo, y notablemente en América Latina (…) Como poco, una agenda global progresista debería incluir:
• La defensa de la democracia, con una protección y enriquecimiento de los derechos humanos, y la adaptación de todo ello a la era de la conectividad digital. La construcción de un ágora global de debate, o de varias, no se puede dejar únicamente al sector privado, aunque este ha de gozar de libertad.
• La lucha contra el cambio climático, con ayudas del Norte al Sur, como se está planteado, aún sin garantías, en la COP27 en Sharm el Sheij (Egipto).
• La reducción de las desigualdades entre y dentro de las sociedades (que se han incrementado sobremanera en los últimos 40 años con el neoliberalismo). Y de la pobreza, aún más importante, que tras caer, ha vuelto a subir.
• El impulso a la mujer y sus derechos, y a las distintas identidades de géneros. Véase el impacto, positivo para los demócratas en las últimas votaciones, que ha tenido en el voto en EE. UU. la sentencia el aborto del, tras los nombramientos de Trump, derechista Tribunal Supremo.
• El esencial acceso a la innovación de todas las sociedades y la adaptación de éstas a las revoluciones tecnológicas en curso (incluida la biogenética que se puede convertir en una de las mayores fuentes de desigualdad). Aquí entra, naturalmente, la diferencia entre trabajo y empleo. Las izquierdas no tienen sobre esta revolución tecnológica un pensamiento construido.
• La racionalización y humanización de una globalización controlada.
• El impulso a los bienes comunes globales (entre ellos el medio ambiente, la sanidad -el progresismo global ha estado demasiado ausente durante la pandemia del COVID-19-, la conectividad, el acceso a la tecnología, al conocimiento y la educación, la mayor causa de desigualdad).

Helena BÉJAR a El País (19-11-22): ¿Estoicos y modernos?  Huérfanos de creencias fuertes, sin apenas instituciones que ofrezcan seguridad ante la incertidumbre sistémica del poscapitalismo, los contemporáneos vuelven sus ojos a una Antigüedad también individualista y descreída (…) La modernidad hunde sus raíces en dos anclas, el sentimiento y la razón. El estoicismo sólo en esta. Un requisito para la tranquilidad y el cuidado de sí es el abrazo de la autarquía estoica. La serenidad se alcanza a costa de la soledad, o al menos de su abrazo si ello es preciso. La cultura moderna valora la autosuficiencia —una de las claves del éxito de la autoayuda en una sociedad de solitarios— como ancla de seguridad y porque impera la desconfianza interpersonal. La valoración de la autosuficiencia, clave en la “era del vacío”. Pero, a pesar del valor cultural de aquella, porque así lo ordenan los manuales de consejos psicológicos, hombres y mujeres hipermodernos son seres dependientes —de los otros, reales o virtuales, de los artefactos tecnológicos—. Porque la dependencia es la materia de la sociedad. También de la contemporánea, aunque el valor de la independencia —en el sentido estadounidense— quiera olvidarlo.
Huérfanos de creencias fuertes, sin apenas instituciones que ofrezcan seguridad ante la incertidumbre sistémica del poscapitalismo, los contemporáneos vuelven sus ojos a una Antigüedad también individualista y descreída. Al estoicismo pasado por un anacronismo interesado, el de la industria de la felicidad. A una filosofía práctica y asequible para el lector, pero estremecedora en su rigor racional y en su pesimismo. El hombre busca fuentes de sentido. En las religiones, en las ideologías, también en la filosofía.

Enric GONZÁLEZ a El País (19-11-22): El neoliberalismo estalinista Los partidos conservadores clásicos se enfrentan en este momento a la tentación en la que cayó Stalin. Siguen apegados a la doctrina neoliberal, pero no les gustan algunas de sus consecuencias (…) Puede argumentarse que la globalización ha tenido consecuencias no deseadas por sus apóstoles: una alienación aún más severa que la provocada por la segunda revolución industrial, un gravísimo daño a la naturaleza y una aceleración de las migraciones masivas. Los partidos conservadores clásicos se enfrentan en este momento a la tentación en la que cayó Stalin. Siguen apegados a la doctrina neoliberal, en oposición al keynesianismo socialdemócrata, pero no les gustan algunas de sus consecuencias. Lo que llamamos ultraderecha ha optado por la solución de Stalin: el neoliberalismo en un solo país. Lo cual implica cierre de las fronteras y control del comercio y, ya puestos, el sometimiento de contrapoderes incómodos como la justicia y la prensa independientes. Donald Trump hizo lo que pudo. Viktor Orbán, en Hungría, va bastante adelantado. Hay otros ejemplos menos ortodoxos, desde la Rusia de Vladímir Putin hasta la Turquía de Recep Tayyip Erdogan. A esta degeneración del neoliberalismo ya le han puesto un nombre convenientemente contradictorio: democracia iliberal. Quizá fuera inevitable que el comunismo degenerara en el estalinismo y en los delirios maoístas. Quizá sea inevitable que el neoliberalismo, en su decadencia, degenere en algo muy raro.

Nicolás SESMA a El País (20-11-22): Los haraquiris parlamentarios  El victimismo es un arma poderosa. Puede terminar convirtiendo a los responsables de los desastres en mártires y allanar el camino de sus herederos al poder (…) Cien años después, Italia es, de nuevo, la primera en abrir la puerta a otro potencial haraquiri. El 13 de octubre de 2022, días antes del aniversario de la Marcha sobre Roma, Ignazio La Russa fue elegido presidente del Senado. Militante de Hermanos de Italia, La Russa se declara abiertamente fascista. Lo justifica haciendo uso del argumento francés, muy extendido en el país transalpino: Mussolini lo hizo todo bien; su único error fue pactar con los nazis, que lo obligaron a adoptar las leyes antisemitas de 1938 y a entrar en la II Guerra Mundial. En realidad, Mussolini fue una víctima más de Hitler. Que no fue exactamente así puede atestiguarlo Liliana Segre, la presidenta incidental del Senado, superviviente de Auschwitz.Convencer a tus compatriotas de que la culpa no solo la tienen los extranjeros puede ser, sin embargo, muy complicado. Segre también lo sabe bien: su propio marido, Alfredo Belli, igualmente contaminado de la tesis victimista, fue durante un tiempo candidato por el Movimiento Social Italiano, antecedente de Hermanos de Italia. La política siempre produce más paradojas de las que somos capaces de asimilar. El victimismo es un arma poderosa. Puede terminar convirtiendo a los responsables de los desastres en mártires y allanar el camino de sus herederos al poder. A propósito de la Ley de Memoria Democrática, Santiago Abascal adoptaba recientemente sin complejos la vía italiana: “Quieren desenterrar el cuerpo de José Antonio Primo de Rivera, al que ellos fusilaron (…) un hombre que antes de ser fusilado dijo unas palabras que a nadie pueden ofender: ‘Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles”. Las palabras de José Antonio pueden ser loables, efectivamente. Pero habría sido mejor que todos sus actos anteriores no hubieran ido exactamente en dirección contraria. Cuando redactó su testamento, otro 18 de noviembre, en este caso de 1936, no le quedaba otra opción para intentar que le conmutaran la pena. Pero en plena libertad de movimientos, en su discurso de fundación de Falange Española, no sonaba tan conciliador al declarar que “ser rotas era el más noble destino de todas las urnas”. Palabras que a todos deben ofender.

LLIBRES

Galia ACKERMAN. El libro negro de Vladimir Putin. Espasa. Madrid, 2022. Entrevista a Galia ACKERMAN a La Vanguardia (19-11-22): “Rusia debe sufrir una humillación para curarse”… La historiadora y coautora de ‘El libro negro de Vladímir Putin’ analiza el ‘homo sovieticus’,  “alguien incapaz de pensar en el bien común” … “Cada vez que el poder cuenta mentiras, los rusos se las creen o hacen ver que se las creen” … “Putin lleva mucho tiempo aislado, se sumergió en un mundo paralelo y su entorno le cuenta cosas edulcoradas, probablemente falsas”

Jonathan CRARY. Tierra quemada: hacia una sociedad poscapitalista. Ariel. Barcelona, 2022. Entrevista a Jonathan CRARY a El Confidencial (24-11-22): “Elon Musk es un ejemplo de que el capitalismo se está desintegrando”… Este profesor y ensayista estadounidense publica en España su libro ‘Tierra quemada: hacia un mundo poscapitalista’. Un manifiesto que intenta mostrar cómo la sociedad de consumo se mueve hacia el abismo … “Vemos al multimillonario como la gran esperanza de nuestro ascenso social”

 Carlos FEMENÍAS. A propósito de Ferlosio. Ensayo de interpretación cultural. Alianza Editorial. Madrid, 2022. Jordi AMAT a “Babelia” de El País (19-11-22): Retrato intelectual de un radical… Carlos Femenías Ferrà impugna la visión existente de la transformación de narrador a ensayista del autor, que para él se convirtió en la voz crítica más profunda de la España democrática … Ese mausoleo, para Kraus y para Ferlosio, era el lenguaje, y la reflexión a partir del lenguaje, tanto en la ficción primera como en el ensayo, fue el motor de su radicalidad

Gideon RACHMAN. La era de los líderes autoritarios. Crítica. Barcelona, 2022. Antonio R.RUBIO a Real Instituto Elcano (18-11-22): Gideon Rachman y la era de la polarización… Rachman acaba ahora de publicar La era de los líderes autoritarios, que sirve para corroborar que no hemos salido de esa edad de la ansiedad y ahora la incertidumbre que lleva a muchos electores a aferrarse a la supuesta seguridad aportada por líderes políticos, que se consideran a sí mismos excepcionales y no dejan de repetir consignas de con ellos las cosas volverían a ser como antes: la historia gloriosa, el bienestar social, la bonanza económica… 

Jeremy RIFKIN. La era de la resiliencia. Paidós. Barcelona, 2022. Entrevista a Jeremy RIFKIN a La Vanguardia (23-11-22): “L’era del progrés ha mort, la de la resiliència ja és aquí” El sociòleg i economista estatunidenc examina la crisi actual i la transició a un nou temps en ‘L’era de la resiliència’ … Guerres del progrés: “Hi ha enormes exèrcits pels combustibles fòssils; l’última guerra és la d’Ucraïna i Rússia”

Borja de RIQUER. Cambó. L’últim retrat. Edicions 62. Barcelona, 2022. Joan ESCULIES a “Cultura/s” #1061 de La Vanguardia (19-11-22): El enigma Cambó… (…) De Riquer ha reunido una gran cantidad de fuentes primarias –correspondencia, escritos, informes– de una veintena de archivos de Europa y América. Para hacerlas lucir, a pie de página solo de vez en cuando referencia un artículo o un estudio de otros. Y cuando lo hace, estos no aparecen en la bibliografía final: dos páginas con las obras de Cambó y sus trabajos previos sobre este. (…) Cualquier biografía es un trabajo cronológico y todo aquello que el biografiado hace resulta primordial, no solo por qué lo hace sino en el momento en que lo hace, ya que, de una manera u otra, afecta a su trayectoria. La dificultad de superar la biografía reside, precisamente, en desmadejar la vida que se explica integrando en el relato la información obtenida con una buena investigación.
Al leer la primera parte de la obra, el lector tiene que imaginar que Cambó gana mucho dinero, pero no es hasta el final que descubre cómo, cuándo y por qué y que se entera de la trama, crucial, de la CHADE. Ni sabe, por ejemplo, que el político era conservador para todo excepto por los asuntos de faldas, o que tiene una familia.
Quien no lo sabe no descubre hasta el final la importancia primordial del mecenazgo de Cambó o su relación con intelectuales como Carles Riba, Pere Bosch i Gimpera o Ferran Soldevila. Estos cajones al margen, situados en el hilo temporal principal obligarían a un mayor tour de force, pero ayudarían a comprender todavía mejor la evolución de Cambó, sin obligar a integrar mentalmente el nuevo material en lo leído (…)

 

Fuente: Taller de política

Portada: Dreeamstine

Ilustraciones: Conversación sobre la historia

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí