Segundo “impeachment” contra Trump 
  • Crónica de Peter BAKER, Maggie HABERMAN y Annie KARNI en The New York Times (13-01-21): iEl día que Mike Pence se hartó de Trump Durante casi cuatro años, el vicepresidente se mordió la lengua frente a los impulsos de su jefe, algo que los críticos dicen que permitió lo peor del presidente. Así fue la semana en que resistió a los insultos y presiones de Trump.
  • Crónica de Amanda MARS en El País (14-01-21): La Cámara de Representantes aprueba el segundo ‘impeachment’ contra Donald Trump El presidente, que dejará la Casa Blanca en una semana, será juzgado por “incitación a la insurrección” tras el asalto violento al Capitolio. Diez republicanos se han sumado a los demócratas
  • Crónica de Pablo GUIMÓN en El País (14-01-21): El ‘impeachment’ revela las grietas que la sublevación ha abierto en el Partido Republicano Diez congresistas conservadores votan a favor del proceso y algunos senadores, incluido el poderoso Mitch McConnell, expresan su apoyo o lo contemplan como la oportunidad de purgar a Trump … “Se libra en las conciencias de los legisladores republicanos una batalla entre el corto y el largo plazo. El perjuicio inmediato de alejarse de Trump es claro. La elección presidencial de noviembre, y el proceso de primarias que la precedió, dejó claro que las bases republicanas están con Trump. Votar por la destitución del presidente puede suponer para muchos senadores republicanos desafíos en las primarias de cara a las legislativas de 2022, donde el partido tendrá que defender 20 de los 34 escaños en juego. Desde el equipo del presidente ya se han encargado de recordarlo. “El 80% de los votantes de Trump y el 76% de los republicanos en Estados disputados son menos proclives a votar por un congresista o senador que vote por el impeachment”, tuiteó el consejero del presidente Jason Miller, citando un sondeo interno. En el largo plazo, en cambio, abundan los argumentos para una ruptura con Trump. El partido se ha convertido en poco menos que un culto a Trump en estos cuatro años. Prueba de ello es que, en la Convención Nacional Republicana este verano, renunció incluso a debatir y aprobar un programa electoral. “Continuaremos”, explicó la formación, “apoyando entusiastamente la agenda” de Trump. Ahora, perdida la Casa Blanca y las dos Cámaras del Congreso, y tras contemplar la inquietante insurrección montada en nombre de su líder, afloran las dudas que no lo hicieron en estos cuatro añ Por convicción, y también por ambición personal: a los miembros con aspiraciones presidenciales no les seduce la idea de que la familia Trump y sus acólitos monopolicen el Viejo Gran Partido”.
  • Comentario de Lluís BASSETS en El País (14-01-21): El apestado El ‘impeachment’ a Trump parece el único camino para restaurar el orden democrático y el Estado de derecho … “El impeachment parece el único camino para restaurar el orden democrático y el Estado de derecho, aunque hay juristas que han mostrado su escepticismo sobre su constitucionalidad si la condena se produce cuando Trump ya no sea presidente. Serviría en todo caso para inhabilitarle de por vida y evitar que se presente de nuevo. Dejar sin castigo el comportamiento sedicioso del presidente no sirve para curar ninguna herida. Quienes esgrimen el argumento contrario no parece que piensen tanto en la reconciliación como en el reparto del botín, esos 74 millones que votaron al candidato republicano. No es una cuestión moral, como aparenta, sino estrictamente de poder. Trump lo ha perdido, incluso dentro del republicanismo, y ahora se trata de ver quién recoge los despojos”.
  • Artículo de Gérard GRUNBERG en Telos (14-01-21): L’éclatement inévitable du parti républicain ou le pari perdu de Mitch McConnel … “Malgré les enjeux très lourds qui pèsent sur un tel choix, et les risques très grands qu’il leur ferait courir, de nombreuses raisons pourraient pousser les sénateurs républicains à voter l’impeachment. D’abord, les républicains anti-Trump ne reprendront jamais à Trump le parti républicain. Ensuite, un tel vote permettrait le regroupement des républicains qui n’ont rompu qu’au dernier moment avec Trump et de ceux qui lui ont été hostiles dès la première heure, qu’ils soient demeurés dans le parti, tel le sénateur Mitt Romney, ou qu’ils s’en soient séparés comme les participants au Lincoln Project.  Il permettrait également aux premiers de faire oublier leurs attitudes pour le moins ambigües en matière de défense de la démocratie et de se ranger clairement dans le camp de ses défenseurs. Un tel choix impliquerait qu’ils acceptent le combat frontal avec Trump et la formation d’un nouveau parti. Ce choix consisterait alors à faire prévaloir le clivage démocrates/anti-démocrates sur le clivage gauche/droite. Un tel choix serait en cohérence avec l’état actuel de l’opinion publique américaine. Au soir du 6 janvier le vent a tourné. Selon un sondage IPSOS, entre le 6 et le 7, la condamnation des insurgés et celle de Trump s’est amplifiée dans une opinion publique sidérée par le sac du Capitole. L’opposition aux insurgés a atteint 83%. Selon une enquête de PBS NewsHour/Marist Poll du 7 janvier 58% désapprouvent l’exercice du pouvoir de Trump, 64% estiment exacts les résultats de l’élection présidentielle, 72% trouvaient illégitime l’invasion du Capitole et 63% blâment le président pour son rôle dans les évènements. En quelques jours, la popularité de Trump, mesurée par le site FiveThirtyEight, s’est effondrée (35% d’opinions positives contre 60% d’opinions négatives). L’impeachment du président contribuerait fortement à sa dé-légitimation et à un affaiblissement déjà favorisé par les défaites sénatoriales en Géorgie, les décisions de nombreuses et puissants donateurs de cesser de lui verser des fonds, de certains des médias de Murdoch de cesser de le soutenir (le Wall Street Journal a appelé à sa démission) et de certains de ses proches collaborateurs et ministres de démissionner. Il renforcerait le front démocratique dans la lutte centrale contre la dérive fasciste. Pour McConnell et d’autres Republicains, cette crise offre l’opportunité d’empêcher Trump de se représenter en 2024. Ce choix capital, nous saurons bientôt combien ils seront à le faire”.
Nancy Pelosi (Shawn Thew/Efe)

A propósito de los hechos  de Washington 

  • Artículo de Alana MOCERI en esglobal (11-01-21): Los medios de comunicación después de Trump Trump ha sido malo para Estados Unidos, pero muy beneficioso para los medios de comunicación. ¿Qué puede pasar ahora? 
  • Artículo de Manuel ARIAS MALDONADO en Revista de Libros (13-01-21): Capitol Hill Blues Y el deplorable cogió su fusil … Tan lejos, tan cerca … La letra del tuit con sangre entra … Todo está conectado … Las redes contra la democracia … ¿Todos populistas?  … Apoteosis de la democracia … “Así las cosas, son los elementos liberales de la democracia los que ponen límites a la acción de aquellos gobernantes que no solo se equivocan, sino que incumplen las reglas informales que garantizan la calidad del sistema político. No es de extrañar que ese sistema de frenos y contrapesos tenga hoy tantos enemigos: se los ha ganado. Esperemos que el bufonesco asalto al Capitolio, con toda su fuerza simbólica negativa, abra los ojos de aquellos que aún los mantienen cerrados: el conflicto no está entre la izquierda y la derecha, sino entre la democracia pluralista y sus enemigos. No seamos, a este respecto, demasiado optimistas”.
  • Artículo de Arancha GONZÁLEZ LAYA en El País (14-01-21): Lecciones desde la colina del Capitolio El desprecio por las instituciones y la banalización de las reglas y el lenguaje terminan mal; los traspasos de poder deben cristalizar la legitimidad del sistema; y la ineficacia de las democracias da bazas al autoritarismo
  • Comentario de Jorger GALINDO en El País (14-01-21): Dónde reside el mal “Pero si la división está basada en una percepción antagónica de dónde está el bien y el mal, y si voces reconocidas de uno de los dos lados modifican su posición al respecto, admitiendo que el mal habita en su lado, eso no producirá más división. Al contrario: es probablemente la única vía de vuelta al consenso. El acuerdo, el reencuentro sin peros, sin cinismos, sobre qué y dónde reside el mal. Algo como lo que ha hecho la representante (republicana, conservadora) Liz Cheney, al decir que “el Presidente pudo intervenir y no lo hizo” y que “nunca ha habido una traición más grande por parte de un presidente a su puesto y su juramento a la Constitución”. En otras palabras: la democracia es buena, la violencia es mala, la violencia contra la democracia es particularmente mala, y Trump es responsable de ella. Ya está”.
  • Artículo de Josep RAMONEDA en El País (14-01-21): Democracia inclusiva No se puede permitir que amplios sectores se sientan sin reconocimiento y queden al albur de cualquier proyecto autoritario. Y eso no se resuelve excluyendo … “La lección del trumpismo precisamente es la contraria: la democracia se mide por su capacidad inclusiva; si es exclusiva, no es democracia. No puede permitir que amplios sectores se sientan sin reconocimiento y queden al albur de cualquier proyecto autoritario. Y eso no se resuelve excluyendo, sino combatiendo ideológicamente a quienes buscan romper las reglas del juego para avanzar hacia el autoritarismo postdemocrático y ampliando el espacio de lo posible, para que nadie se sienta excluido. Es decir, dar respuestas integradoras a los problemas y retirar toda complicidad con los que pretenden seguir el camino de Trump que en la derecha española están perfectamente identificados”
  • Artículo de Francesc-Marc ÁLVARO en La Vanguardia (14-01-21) sobre les restriccions a les xarxes socials: L’altaveu del dolent El pitjor i el millor s’han replicat en el món digital i a la democràcia li han sortit bonys … “Més enllà de Trump, ens hem d’ Quines restriccions pot introduir un govern democràtic al principi general de la llibertat d’expressió? Torno a Garton Ash: “Com més gran sigui el mal, i com més propiciï el context aquell mal, més ferma ha de ser la restricció. Com més feble sigui la jus­tificació, i més inofensiu el context, més tou serà el límit justificat”. Bona recepta. L’analista posa com a exemple d’un extrem inacceptable i perseguible per llei les emissions de ràdio a Ruanda que propugnaven matar tutsis “com paneroles”. Però el repte desborda qualsevol democràcia, perquè l’odi flueix més ràpid a les xarxes socials que la ximpleria”
  • Artículo de Ramón GONZÁLEZ FÉRRIZ en El Confidencial (14-01-21) sobre los liderazgos de la derecha radical: Se busca líder competente para la derecha radical Muchos líderes populistas han ascendido rápidamente. Pero después de eso, tienden a mostrarse incompetentes. Trump es el mejor ejemplo, pero no el único … Durante la presidencia de Trump, su malicia ha quedado contenida por su incompetencia. Ha hecho menos daño del que podría haber hecho … El partido de Marine Le Pen está a favor del matrimonio homosexual y ha dejado de hablar de salir del euro y de la UE … Puede que los líderes populistas sean en realidad mucho peores políticos de lo que nos podría hacer pensar su habilidad con las redes sociales … “Es posible que, con el tiempo, los historiadores llamen al periodo 2016-2021 la época del ‘retorno de la derecha nacionalista’: entre el referéndum del Brexit y la vergonzosa salida del poder de Donald Trump. Si se piensa bien, el Brexit ha sido casi el único logro real del movimiento; todos los demás éxitos fueron parciales o se desvanecieron rápidamente. La derecha autoritaria y nacionalista va a necesitar líderes mejores para poder triunfar en el mundo rico. El modelo está claro: en Occidente, el único que ha tenido una victoria sostenible y que aparentemente podrá construir su proyecto a largo plazo es Viktor Orbán. Deberían copiarle a él Pero, por suerte para todos, parece que no saben hacerlo”
Un momento del asalto al Capitolio (foto: Efe)

 

  • Entrevista a Bob WOODWARD en El País (15-01-21): “La democracia ha resistido, el fracaso ha sido Trump” El legendario periodista, dos veces premio Pulitzer, considera que el presidente ha fallado en proteger a los estadounidenses … A Woodward no le interesan las clasificaciones sobre quién ha sido el peor presidente de la historia reciente y, aunque admite la gravedad del asalto, no deja de poner el foco en la gestión de la pandemia. “Las cosas por las que Trump ha sido sometido a impeachment, incitar una revuelta en el Capitolio, son horribles y murieron algunas personas allí. Pero el virus ha matado a más 300.000 personas. Yo no digo que él hubiese podido prevenirlo todo, pero muchas de ellas sí, simplemente pidiéndole a la gente que llevase mascarilla, que mantuviese la distancia de seguridad, que se lavase las manos. Si hubiese hecho eso en febrero, quizá el virus estaría bajo control en este país”, recalca.
  • Crónica de Beatriz NAVARRO en La Vanguardia (15-01-21): Trump rebaja el tono para intentar aplacar el Senado Un asesor del presidente de EE.UU. avisa de que las bases castigarán a quienes no le apoyen … Una semana después del asalto, el mandatario condena de “forma inequívoca” la violencia … El menguante círculo de fieles en la Casa Blanca le presionó para marcar distancias … Privado de su altavoz tradicional, Twitter, el magnate aún no ha torpedeado su mensaje
  • Crónica de Roger SENSERRICH en Four Freedoms (15-01-21): A la espera Una calma nerviosa en los últimos días de la presidencia de Donald Trump … “No importa lo que suceda, creo que los demócratas deben juzgar a Trump y prohibir que vuelva a presentarse a unas elecciones. Por muy improbable que sea su victoria en el 2024, la magnitud de los hechos de la semana pasada y sus repetidos intentos de intentar invalidar el resultado de las elecciones (recordad que esa conversación escandalosa con el secretario de estado en Georgia fue hace diez días) requiere una respuesta firme, pase lo que pase. Falta por ver si el partido republicano lo entiende igual, pero una democracia no puede permitir que alguien como Trump salga de esto sin castigo”.
  • Artículo de Vicente PALACIO en El País (15-01-21): Del ‘America First’ al ‘Democracy First’ “Para poder cambiar el rumbo de las políticas y reinventar el orden internacional, antes hay que redefinir el campo de juego y devolver a los ciudadanos la confianza en la justicia y en las instituciones. En el futuro inmediato, el centro de gravedad político posiblemente va a girar en torno a la cuestión de la democracia misma. Nuestro objetivo compartido debe ser transitar del América First (EE UU, primero) al Democracy First (la democracia, primero). ¿Cómo gobernar este tiempo nuevo, tan difícil, tan incierto?”
  • Comentario de Josep OLIVER en La Vanguardia (15-01-21): Washington, Berlín y Weimar “Europa comparte, con grados distintos según países, las mismas enfermedades derivadas del Consenso de Washington: aumento de la desigualdad, pérdidas salariales y creciente incertidumbre sobre el futuro, a las que hay que añadir un envejecimiento galopante y un cambio técnico que desplaza trabajo. En suma, un panorama que da miedo. ¿Soluciones? Pocas y simples. Porque todo apunta a que habría que revertir lo que implicó aquel consenso: en particular, regresar a redistribuciones del ingreso, pactos sociales y políticas de rentas que eran la norma antes de las revoluciones conservadoras de Reagan y Thatcher. Pero tengo para mí que, a uno y otro lado del Atlántico, las élites económicas y políticas no están por la labor”.
Donald Trump con el presidente polaco Andrzej Duda (foto: Visegrad Insight)

Efectos de la caída de Trump en la Europa del Este 

16 de enero

  • Artículo de George PACKER en El País (16-01-21): El legado envenenado de Trump En los últimos cuatro años Estados Unidos perdió libertad, ganó desigualdades y se convirtió en un país más dividido, más solo, más endeudado, más enfermo. Y que se engaña más a sí mismo … “El legado de Trump consiste en un Partido Republicano radicalizado que intenta aferrarse al poder por medios descaradamente antidemocráticos y una oposición arrinconada en su propio extremismo. Deja una sociedad en la que los vínculos de confianza se han debilitado, su ejemplo da permiso a todo el mundo para defraudar a Hacienda y reírse de las desgracias. Muchas políticas que instauró podrán revertirse o mitigarse, pero será mucho más difícil limpiarnos la mente de sus mentiras y restablecer la interpretación común de la realidad —el consenso de que, aunque no nos convenga, A es A y no B— en la que se basa una democracia”.
  • Artículo de Xavier MAS DE XAXÀS en La Vanguardia (16-01-21): El difícil rescate de la ética americana La paranoia de Trump seguirá alimentando la violencia de la ultraderecha supremacista blanca … “Me gustaría que el miércoles Biden no prometiera nada ni se remontara a los padres fundadores para hablar de libertad. Preferiría que hablara, simplemente, de las personas que hacen milagros de verdad, como los alemanes que en 1989 derribaron el muro de Berlín o los tunecinos que en el 2001 levantaron una democracia. Me gustaría que explicara, desde la experiencia del perro viejo, que una democracia corrupta y caótica como es hoy la estadounidense, aún es capaz de producir líderes decentes como Barack Obama y John McCain, gente humana y seria. Discúlpenme la ingenuidad, pero creo que no es tarde para poner la política en manos de personas de bien capaces de restaurar la ética y elevar nuestra conciencia con hechos en vez de palabras”.
  • Artículo de Javier SAMPEDRO en El País (16-01-21): Deberes científicos para Biden Covid, clima, restablecer la realidad y restaurar el papel de la ciencia en el Gobierno son algunas de las tareas pendientes para el nuevo presidente de EE UU … “Las otras dos prioridades son tal vez menos evidentes. Una es nada menos que “restablecer la realidad”. Suena algo pomposo, pero no es una exageración. El 77% de los votantes de Trump cree que Biden ha ganado por fraude. Que no haya la menor prueba de ello, como han certificado las instancias judiciales, les da exactamente igual. Viven en un universo paralelo donde son capaces de creerse cualquier cosa que les rebote en su cámara de eco al tiempo que rechazan las evidencias más sólidas sobre las vacunas, por poner un ejemplo acuciante. Nadie sabe muy bien cómo deshacer esto, pero una cuestión muy relacionada es restaurar el papel de la ciencia en el Gobierno. Formar una opinión pública que se base en la evidencia es muy difícil, pero esencial”.
Joe Biden y Kamala Harris (foto: Black Enterprise)

 17 de enero

  • Retrato de Kamala Harris por Pablo XIMÉNEZ DE SANDOVAL en El País Semanal (17-01-21): Kamala Harris: del ‘black power’ a la Casa Blanca Hija de india y jamaicano, Kamala Harris se crio en los ambientes del black power de la bahía de San Francisco. Pronto sintió el deseo de una vida política trepidante. No defraudó a nadie: fiscal de distrito, fiscal del Estado, senadora, candidata presidencial… y hoy primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos. ¿Se detendrá ahí? Nadie lo cree. 
  • Artículo de Paul KRUGMAN en “Negocios” de El País (17-01-21): Cuatro reglas que deberían guiar la política económica de Biden La experiencia demuestra que un gasto público inteligente puede mejorar mucho la vida de los estadounidenses … Regla n.º 1: No duden del poder del Gobierno para ayudar. Regla n.º 2: No se obsesionen por la deuda. Regla n.º 3: No se preocupen por la inflación. Regla n.º 4: No cuenten con la ayuda de los republicanos para gobernar.
  • Artículo de Timothy SNYDER en El País (17-01-21): La mentira no desaparece con el mentiroso. Eso es lo malo de Trump En noviembre Donald Trump contó que había ganado unas elecciones que había perdido. Y se produjo el asalto al Capitolio. Si esa mentira se mantiene viva, cualquier victoria electoral futura podrá ser desacreditada, sostiene el historiador Timothy Snyder. ¿A qué mundo nos conducen sus falsedades? … “Estados Unidos no va a sobrevivir a la gran mentira solo con apartar al mentiroso del poder. Necesitará una cuidadosa repluralización de los medios y un compromiso con la verdad como bien público. El racismo incorporado a todos los aspectos del intento de golpe es una llamada de atención para que aprendamos de nuestra historia. Prestar atención al pasado nos ayuda a ver los peligros, pero también sugiere posibilidades para el futuro. No podemos ser una república democrática si decimos mentiras racistas, sean grandes o pequeñas. La democracia no consiste en quitar importancia a los votos ni en hacer caso omiso de ellos, en manipular ni romper un sistema, sino en aceptar que los demás son iguales a nosotros, en escucharlos y contar sus votos”.
  • Artículo de Xavier MAS DE XAXÀS en La Vanguardia (17-01-21): La irresistible tentación del mal La violencia racial de Trump y el partido republicano culmina una radicalización ideológica que bebe de la esclavitud … Desde los años noventa, los republicanos hablan de fraude para frenar el voto de los negros … El senador Goldwater, al defender en 1964 el extremismo, abrió una vía que Trump ha ensanchado … “Trump lo ha tenido muy fácil. No solo porque las líneas ideológicas ya estaban trazadas sino también porque a su servicio ha tenido las redes sociales y la cadena Fox News, de su amigo Rupert Murdoch, que lo ha apoyado casi hasta el final porque ha sido un gran negocio. Ya en el 2008, por ejemplo, Fox aseguró sin aportar pruebas que Barack Obama había ganado la presidencia gracias al fraude en los distritos negros. Trump no ha inventado nada. El 16 de junio del 2015, cuando descendió por la escalera dorada de la torre que lleva su nombre en la Quinta Avenida de Nueva York y anunció su candidatura a la presidencia con un discurso resentido y racista, lo iluminaban 150 años de violencia supremacista. El miércoles dejará la presidencia, pero aún tendrá 74 millones de electores, más que ningún otro líder republicano en la historia del partido. Qué duda cabe que la tentación de seguir haciendo el mal para mantener y ampliar esta base será irresistible”.
  • Comentario de Lluís BASSETS en El País (17-01-21): Los brotes verdes del consenso “Quien vulneró la ley, estando obligado a guardarla, no puede eludir el merecido castigo con el que se restaura la república mancillada por la amenaza despótica de una monarquía. Habrá que atender las llamadas a la reconciliación y a la convivencia, pero serán inútiles si el delito queda sin castigo. Las ansias de consenso brotan en el sembrado de los perdedores. Los republicanos quieren salvar su alma sin pagar el precio por sus errores. Les toca antes arrepentirse y purgar sus culpas”.
  • Recopilación de los problemas legales de Trump por Pablo GUIMÓN en El País (17-01-21): Los problemas legales del ciudadano Donald Trump Investigaciones penales, demandas y casos bloqueados por la inmunidad presidencial esperan a quien la semana que viene se convertirá en expresidente
  • Reportaje de Francesc PEIRÓN eb La Vanguardia (17-01-21) sobre las famílias de la ultraderecha norteamericana: Los hilos de la insurgencia blanca Una amalgama de grupos supremacistas blancos y de la extrema derecha movió los cables del asalto al Capitolio … Violencia para largo porque los ultras no desaparecerán con el cambio de gobierno … “Trump encendió la mecha de una caja de dinamita que contenía supremacistas blancos” (Margaret Huang. Presidenta y directora ejecutiva de Southern Poverty Law Center) … El extremismo no es nuevo, pero Trump ha sido “su gallina de los huevos de oro” … A la vista de perder el papel mayoritario, los supremacistas aspiran a un Estado para blancos … El peligro de otro asalto fortifica la capital; pero se temen más los ataques en otros lugares … “Trump puso mecha a la caja de dinamita en la que había Proud Boys, Boogaloos y otros”
Trump se dirige a sus seguidores en Washington el pasado 6 de enero (foto: Shawn Thew/AP)
18 de enero
  • Infografía del equipo de Biden en La Vanguardia (18-01-21): La galaxia de Joe Biden
  • Artículo de Carles CASAJUANA en La Vanguardia (18-01-21) sobre la política exterior de Biden: El món de Joe Biden La política exterior dels Estats Units canviarà sensiblement i hi haurà perdedors i guanyadors … “Els perdedors més directes seran els països dirigits per líders autoritaris que tenien una bona relació personal amb Donald Trump. La llista és llarga. El més afectat, probablement, serà Rússia” … “Els guanyadors? La Unió Europea, amb Alemanya, que sempre li ha parlat clar a Trump, i França al capdavant, juntament amb el Canadà i tots els països respectuosos amb l’ordre multilateral internacional. Molts països d’Amèrica Llatina, entre els quals l’Argentina i Cuba, també es beneficiaran d’una posició més equilibrada de Washington. L’Iran també serà un dels guanyadors, atès el propòsit de Biden de restablir l’acord nuclear”.
  • Artículo de Fareed ZAKARIA en El Confidencial (18-01-21): Ha llevado Trump el Partido Republicano hasta su punto de ruptura? Parte de los republicanos parecen estar más que dispuestos a abandonar a Trump, mientras que su base de apoyo continúa respaldándolo a ciegas … Los líderes republicanos se han ido dando cuenta de que su partido, realmente, no cuenta con el respaldo de una mayoría de la población … “Algunos republicanos, tanto de la élite como de entre los votantes comunes, abandonarán el partido, rechazando el culto hacia la familia Trump. El Partido Republicano de Trump se convertirá en un partido minoritario en la mayor parte del país. Pero este partido estará dominado por personas que rechazan la democracia estadounidense y están enamoradas de las teorías de la conspiración, enfurecidas por su propia impotencia y cada vez más dispuestas a apoyar medios extremos, incluso violentos, para lograr sus fines. En otras palabras: los futuros republicanos que lleguen al Capitolio pueden parecerse mucho a la multitud que lo asaltó la semana pasada”.
  • Artículo de Xavier VIDAL-FOLCH en El País (18-01-21): Desplome del trumpismo “Ratas y tortugas abandonan. Esto solo empieza. Las jeremiadas sobre la pervivencia del trumpismo son eso, parloteos de quienes olvidan que antes que él estuvo el Tea Party, o el Ku Klux Klan. Los regímenes individuales tienen esa virtud. No perduran. No hay nazismo sin Hitler, ni pétainismo sin Pétain ni franquismo sin Franco. Sus residuos sociológicos, de intereses y lealtades no configuran proyecto si carecen de líder”.
  • Comentario de Pablo SIMÓN a El País (18-01-21): Los implícitos de la democracia “Esta situación hace pensar que las instituciones importan, pero que nunca debemos descuidar el peso que tienen los consensos informales. Tener partidos para los que la democracia es meramente instrumental no es infrecuente. Seguiremos hablando mucho de polarización, pero no vaciemos ese término para enmascarar una falsa equidistancia entre quien es demócrata y quien no lo es”.
  • Artículo de Lluís BASSETS en El País (18-01-21): Lliçons de Trump No és casualitat que a Trump se l’hagi endut electoralment la pandèmia. Tots dos pertanyen a un mateix paquet històric en què es tanca un passat i es defineix un futur del qual desconeixem gairebé tot … “La primera lliçó que es pot deduir d’aquesta experiència, com sol succeir amb tants esdeveniments i personatges polítics, és que Trump no és la causa sinó l’efecte. Trump va servir al partit republicà per a la tasca excepcional de vèncer Hillary Clinton, potser el millor currículum polític i diplomàtic de tot l’establishment de Washington i la primera dona que va poder arribar a la Casa Blanca. També per revertir el llegat progressista dels vuit anys de Barack Obama. I sobretot, per omplir els tribunals de jutges conservadors fins a aconseguir al Suprem una majoria imbatible i excepcional de sis vots republicans enfront de tres demòcrates, que marca la distància màxima entre l’opinió pública i el poder judicial de l’últim segle

 

 

Donald Trump celebra el fracaso del primer impeachment al que fue sometido (foto: Oliver Contreras / Bloomberg / Getty)

19 de enero

  • Artículo de Argemino BARRO en El Confidencial (19-01-21): El Gobierno de la muchedumbre La turba que asaltó el Capitolio se manifiesta a diario y está siendo capaz de intimidar a quienes escriben las leyes de Estados Unidos … El portal Axios ha averiguado que Trump llevaba desde octubre pensando en declararse ganador de las elecciones incluso en caso de perderlas … “El futuro político de Estados Unidos depende de cómo se resuelva esta lucha en el seno del Partido Republicano. La lealtad férrea a Donald Trump, que ha sido el precio a pagar por casi todos los republicanos desde hace cuatro años, parece estar deshaciéndose, y del trauma han emergido dos grupos: quienes siguen siendo fieles al presidente, pase lo que pase, y quienes quieren dejar atrás su divisiva figura y abrir un capítulo nuevo. Estos últimos son objeto de la ira de los primeros”.
  • Artículo de Daniel RUEDA en Agenda Pública (19-01-20): Trump no es fascista (pero eso no es lo importante) Rueda analiza los orígenes del fascismo, sus principios ideológicos y su evolución histórica. Sostiene que Trump no es fascista, y que la pregunta importante es otra …  “ Sea como fuere, en realidad la pregunta clave quizás sea si realmente importa que Trump sea o no técnicamente fascista. Al fin y al cabo, no es necesario serlo para lanzar discursos discriminatorios y autoritarios desde la derecha. Tenemos múltiples ejemplos históricos de ello: los integrantes de la Konservative Revolution, Enrico Corradini, Franz von Papen, Ion Antonescu o Charles Maurras no eran fascistas, pero sus ideas representaban un peligro para la democracia y la convivencia nacional e internacional. Lo mismo ocurre con el racismo: existen múltiples formas de estigmatizar a minorías de forma que peligre su seguridad, pero no todas ellas son necesariamente racistas (de hecho, históricamente lo han sido tan sólo por un breve periodo de tiempo). Lo importante es que Trump y sus aliados internacionales son objetivamente un peligro para la democracia liberal y para la convivencia multiétnica y que han demostrado que tienen la capacidad tanto de situar sus ideas en el ‘mainstream’ mediático como de contagiar a partidos conservadores. Enfrentarse a ellos requerirá muchos esfuerzos y un grado considerable de destreza política, pero desde luego contenerles no pasa por fetichizar ciertas palabras ni por ubicarles en coordenadas ideológicas de las que no participan.
20 de enero
  • Artículo de The Economist (20-01-21): Tracking Joe Biden’s first 100 days The Economist is keeping tabs on his cabinet, progress and the latest polling … This page will track what Joe Biden does in his first 100 days in office. Bookmark it to monitor his progress. For more coverage of the Biden administration visit our hub, listen to our American politics podcastand sign up to our weekly newsletter.
  • Crónica de Beatriz NAVARRO en La Vanguardia (20-01-21): El legado explosivo de Trump Biden toma las riendas de un país conmocionado, dividido y en alerta máxima … Biden tomará posesión sin la presencia de su predecesor … Biden: “No me digáis que las cosas no pueden cambiar, porque lo hacen” … “Nuestro movimiento no ha hecho más que empezar”, dice Trump en su despedida
  • Artículo de Lluís FOIX en La Vanguardia (20-01-21): Biden i l’espectre de Trump És rellevant que Washington restableixi la xarxa d’aliances i la seguretat collectiva … “El que passi avui a Washington transcendeix els conflictes locals o regionals que sempre mantenen en tensió bona part de la humanitat. Els Estats Units van guanyar per golejada al segle XX. Ho afirmen tant historiadors marxistes com Eric Hobsbawm com analistes de gran prestigi com Raymond Aron, Isaiah Berlin, Karl Popper, Michael Igna­tieff i molts més. Amb la teoria del pal i la pastanaga van aconseguir difondre la seva forma de vida a molts llocs del món establint aliances, conquerint mercats i participant activament en els grans i petits conflictes internacionals en nom de la llibertat i la democràcia” … “L’arribada de Donald Trump a la Casa Blanca i, sobretot, la seva sortida tumultuosa, populista i possiblement colpista des de la mateixa presidència crepuscular, un fet certament insòlit, han trencat l’encant, la fascinació i l’enveja que els Estats Units repartien pel món” … “Per això és tan important que a l’acte d’avui, a l’aire lliure, el relleu presidencial tingui lloc amb tots els requisits i les tradicions de la presa de possessió d’un president en el seu discurs inaugural. Joe Biden serà objecte de totes les crítiques i tots els escrutinis sobre les seves decisions. Així ha de ser. S’espera que es recuperin també les sempre tenses rela­cions entre la presidència i els mitjans de comunicació en un clima de confrontació però amb respecte mutu. Espero que no es torni a repetir per un president la frase trum­piana que “la premsa és l’enemiga d’ Amèrica”. Fals. És la seva gran aliada per promoure el progrés i la llibertat de tothom, també en temps crítics com els que vivim”.

Portada: el Capitolio, blindado para la toma de posesión de Biden (foto: twitter de Cristina Olea)

Ilustraciones: Conversación sobre la historia

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